La CIA destruyó vídeos con interrogarorios y torturas a dos supuestos terroristas
La Agencia Central de Información de EEUU ha querido adelantarse a la revelación que hoy publica el diario estadounidense 'The New York Times' destapando el asunto
WASHINGTONActualizado:La Agencia Central de Información de EEUU (CIA) ha informado de la destrucción de varias cintas de vídeo que mostraban algunos de los interrogatorios practicados en 2002 a dos supuestos terroristas. La información no se ha conocido hasta ahora, según la agencia, por miedo de que se filtraran a la opinión pública y comprometieran la identidad de los agentes.
Sin embargo, la razón es que la CIA ha querido adelantarse a la revelación que hoy publica el diario estadounidense The New York Timesdestapando el asunto. Así, en una carta a sus empleados, el director del centro de inteligencia, Michael Hayden, afirmaba ayer que la agencia de espionaje informó al Comité de Inteligencia del Congreso de EEUU de las grabaciones y de que la intención de la CIA era destruirlas.
Hayden también señala en la misiva que el órgano de supervisión interno de la CIA visionó las cintas en 2003 y verificó que las técnicas empleadas en los interrogatorios eran legales.
De acuerdo con la carta, la CIA empezó a grabar los interrogatorios como un 'test interno' después de que el presidente de EEUU, George W. Bush, autorizara métodos más severos para conseguir información de supuestos terroristas. Estos métodos incluyeron el llamado 'waterboarding' o 'ahogamiento simulado'.
"La agencia se había propuesto proceder (en los interrogatorios) de acuerdo con la política legal establecida, por lo que, por iniciativa propia, comenzó a grabar los interrogatorios", precisa Hayden en su misiva. La CIA decidió destruir las cintas de vídeo en "ausencia de cualquier razón legal o interna de guardarlas", lo que ocurrió en el 2005.
"Un serio riesgo de seguridad"
"Las cintas guardaban un serio riesgo de seguridad. Si hubieran trascendido a la opinión pública, habrían permitido la identificación de nuestros compañeros en la CIA que trabajaron con el programa (de Bush) y habría expuesto a ellos y a sus familias a represalias de Al Qaeda y sus simpatizantes", dice Hayden.
La CIA sólo grabó los interrogatorios de los dos primeros terroristas detenidos en ese preciso momento en EEUU, entre ellos Abu Zubaydah. Este detenido habló a la CIA , bajo un duro interrogatorio de Ramzi Binalshibh, un supuesto cómplice en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Binalshibh fue detenido e interrogado, lo que, junto con la información proporcionada por Zubaydah, llevó a la captura en el 2003 de Jalid Seij Mohammed, el cerebro confeso de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en EEUU.
El director de la CIA argumentó además que una de las razones por las que se grabaron los interrogatorios fue para tener documentación. "La agencia pronto determinó que sus informes eran completos y exactos y que no había ninguna necesidad de guardar las cintas", dijo Hayden.