Francia sospecha que fue Saioa Sánchez quien mató de tres tiros a los dos guardias civiles

Saioa Sánchez Iturregi, 'Hintza', detenida el miércoles en el centro de Francia, es la presunta autora material única de los tres disparos que costaron la vida a los dos guardias civiles tiroteados el sábado en Capbreton (Las Landas) por un comando de ETA. Asier Bengoa López de Armentia, arrestado en su compañía tras una huida de mil kilómetros con los gendarmes en los talones, mantiene una vinculación tenue con el atentado fundamentada en la aparición de su ADN en un cepillo de dientes dentro del primer coche abandonado por los agresores tras perpetrar el doble crimen.

Las conclusiones provisionales de las primeras constataciones de la investigación fueron expuestas ayer por la tarde por Jean-Claude Marin, fiscal-jefe de París y encargado de dirigir el caso, en una rueda de prensa en la que conjugó siempre el tiempo condicional al referirse a los dos detenidos la víspera. Por la mañana el Ministerio del Interior francés había publicado un comunicado oficial en el que sostenía la participación de la pareja arrestada en los homicidios voluntarios en base a «un conjunto de indicios concordantes: similitudes físicas, elementos balísticos, huella ADN».

Arma del crimen

Ni el revólver 357 Magnun ni la pistola automática ocupados a Bengoa y Sánchez, respectivamente, fueron el arma del crimen. Sin embargo, «parece que la joven fue la que disparó los tres tiros», dijo Marin, quien añadió que es «una probabilidad que deberá ser confirmada». El comando estaba formado por una mujer y dos hombres, de los que uno sigue huido.

Antes de que fueran practicadas las detenciones, los investigadores ya habían llegado a la conclusión de que sólo uno de los miembros del comando abrió fuego y de que lo hizo desde la parte delantera derecha del coche en la que se encontraban sentados los guardias civiles. Basan la tesis en el hallazgo de los tres casquillos del calibre 9 milímetros dentro del automóvil en la zona del copiloto, en los análisis de balística, en los estudios de las líneas y ángulos de las trayectorias de los proyectiles y en las fotografías de los orificios de entrada y salida tomadas por los médicos forenses en la autopsia del primer fallecido.

«Todos los testimonios confirman que la chica se encuentra en la parte delantera derecha del coche y que amenaza al guardia civil que estaba allí sentado», reveló Marin. La probabilidad de que esa mujer sea Saioa Sánchez es «fuerte» ya que «la descripción de los testigos se corresponde en numerosos puntos: mismos peinados, color de pelo, joya en las orejas, abrigo y pantalón», añadió el fiscal, quien desveló que los «pendientes muy reconocibles» que habían llamado la atención de las personas con las que se cruzó fueron encontrados entre sus efectos personales.

La hipótesis de trabajo sitúa a Asier Bengoa junto al conductor en la zona delantera izquierda del coche camuflado de los guardias civiles, un Peugeot 405 con matrícula reservada del Ministerio del Interior francés. Pero de momento no hay certeza absoluta de que se encontrara en el lugar de los hechos pues en el Peugeot 307 empleado por el comando para fugarse en la primera etapa de su huida se han encontrado otras huellas genéticas además de la suya. Este coche fue robado el pasado abril en el centro de Francia.

Del tercer miembro del comando, aún no identificado, apenas se tienen datos. Se trata del activista «menos visto por los testigos» pues fue quien se introdujo por la parte trasera dentro del coche de los guardias para registrar sus pertenencias y cerciorarse de su actividad profesional. Las pesquisas continúan para localizarlo con esperanzas que se van reduciendo según pasa el tiempo.

Otra línea de investigación parte del Renault Clio verde que fue abandonado por la pareja detenida en un camino rural de la provincia de Tarn tras sufrir un accidente leve. En su interior se han hallado 142 casquillos de los que la mitad son de 9 milímetros. De esos 71, «algunos fueron percutidos por la misma arma utilizada en Capbreton», afirmó el fiscal Marin. Se supone que Sánchez intercambió la pistola del crimen con el fugitivo, pero no deja de ser una conjetura.

Diana de tiro

En el automóvil, junto a dos sacos de dormir, también se encontró una diana de tiro artesana ya usada. Unido a la abundancia de casquillos, este hallazgo avala la tesis de que los usuarios del vehículo, robado el pasado 20 de noviembre en el departamento de Gers (suroeste), realizaron ejercicios de tiro al aire libre en Francia.

El ministro del Interior, Pérez Rubalcaba, opinó en Madrid, que «estaban preparándose para matar» con intención de volver a España a cometer atentados.

La policía francesa comenzó por la mañana en Toulouse el registro de un piso franco recientemente abandonado por sus inquilinos. El apartamento había sido alquilado hace tres semanas por una persona que, según Marin, no era Saioa Sánchez. La inspección policial dio resultado negativo para las pesquisas, ya que alguien lo habría «limpiado» antes o después del atentado para no dejar pruebas.