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La corporación Delphi quiere comprar ahora la maquinaria de la planta que cerró en Puerto Real
La Junta de Andalucía dio su conformidad a la venta del equipamiento a los administradores concursales Las arcas de la factoría podrían ingresar hasta 7,45 millones de euros con esta operación comercial
Actualizado: GuardarLa realidad suele superar a la ficción. En un asombroso ejercicio de malabarismo comercial, la multinacional del sector de la automoción Delphi quiere comprar la maquinaria de lo que fue la planta que la propia corporación cerró. Esta delirante situación es una de las consecuencias de lo que se ha venido a llamar la deslocalización. El director de la factoría de Puerto Real, Gonzalo Herrera, -donde aún trabajan algunos empleados de oficinas, mantenimiento y los administradores concursales- recibió una carta fechada el 19 de septiembre en la que el grupo realizaba a la fábrica gaditana una oferta de compra de maquinaria de chasis por un valor de 1,42 millones de euros.
En otro documento, firmado por el director de Iniciativas de Transición Europeas de Delphi, Carl J. Birchmeier, se establecía la posibilidad de compra de más material por otros 3,12 millones de euros, aunque esta última oferta no ha llegado a concretarse aún. Asimismo, este directivo del holding de la automoción norteamericano volvió a ponerse en contacto por carta el 30 de octubre para comunicar su interés en la adquisición de maquinaria de la planta 41, en la que se fabricaban columnas de dirección. La oferta por estas otras máquinas asciende a más de 2,67 millones de euros.
La suma
La suma de ambas propuestas supondría la entrada de 4,32 millones de euros en las depauperadas arcas de la factoría para pagar a sus acreedores, aunque en el caso de que se materializase el interés mostrado en la primera carta por los aparatos que no se especificaron, la suma sería de 7,45 millones (casi 1.240 millones de pesetas). En sendas iniciativas de compra, el directivo indica que «el precio de compra ha sido rebajado para costear la desinstalación, el traslado y la posible restauración de las máquinas». Birchmeier apunta que la compañía «asume que los impuestos -el IVA y otras tasas que sean de aplicación- serían compartidos por ambas partes».
En la última comunicación de la multinacional a la planta puertorrealeña se añade que la corporación está «interesada en la adquisición de más maquinaria» y que se está realizando «una lista de material adicional» que el gigante de la automoción quiere comprarle a la factoría que cerró a finales de julio. En ambos documentos se advierte de que la oferta no es vinculante y que para ser firme la corporación establece la condición de visitar las instalaciones «para evaluar el estado en el que se encuentra la maquinaria», así como que ésta se pueda trasladar antes de que acabe el año.
«Sin inconvenientes»
Tras la recepción de estas dos misivas del holding de Delphi en la factoría del polígono El Trocadero, los administradores concursales designados por la jueza de lo Mercantil, Nuria Orellana, se pusieron en contacto con la Administración autonómica para hacerle saber la existencia de estas ofertas, que califican como «una oportunidad extraordinariamente ventajosa». Los administradores solicitaron en esta comunicación la conformidad del Gobierno regional para la venta de estos activos. Y la Junta de Andalucía dio el visto bueno a la venta de la maquinaria que la multinacional ofrecía comprar.
Fuentes de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) -organismo de la Consejería de Innovación- aseguraron a una agencia de noticias hace unos días que la Junta era «desfavorable» a la venta de estos equipos y que se había limitado a realizar «una petición de anticipación parcial de activos». Sin embargo, fue el propio director general de IDEA, Miguel Ángel Serrano, quien se dirigió a los administradores concursales el 25 de octubre para hacerles saber que desde la Administración autonómica «no existen inconvenientes en que se proceda a la venta de la maquinaria». A lo que añadió: «máxime si ello pudiera contribuir a acelerar la materialización del convenio de acreedores».
Tras este cruce epistolar entre los administradores designados por la jueza y la Junta de Andalucía, la procuradora de Delphi Puerto Real, Clara García-Agulló, presentó el 9 de noviembre en el Juzgado de lo Mercantil una solicitud de autorización judicial para proceder a la venta de la maquinaria que deseaba adquirir la corporación Delphi. Aún más, la dirección de la factoría solicitaba también en este mismo documento que la jueza permitiera «la venta de la totalidad de la maquinaria» de la planta. Para ello, proponía contratar los servicios de Banford Group, una empresa especializada en la gestión de ventas de equipos industriales.
jlopez@lavozdigital.es