Una ola de violencia mantiene en vilo a la comunidad musical mexicana
El gremio de artistas del país observa con pavor cómo han sido asesinados más de media docena de sus miembros sin que se conozcan las causas
Actualizado: GuardarEl mundo de la farándula grupera mexicana no sabe qué pensar de la ola de asesinatos entre los cantantes de ese género musical tan en auge en los últimos años. La muerte de dos famosos vocalistas prácticamente el mismo día extiende el temor entre sus figuras. Si el domingo remataban en un hospital de Matamoros, tras haber amenazado previamente a tres médicos, a la joven cantante Zayda Peña Arjona, ayer se conoció el secuestro y muerte de Sergio Gómez, vocalista de la popular agrupación K-Paz de la sierra, en Morelos, capital del estado de Michoacán. Todos se preguntan: ¿Qué pasa en el mundo grupero?
Lamentablemente no hay respuestas. Solamente una larga lista de artistas asesinados sin que se sepan los motivos y, lo que es peor, sin que se hayan capturado a los culpables. Las autoridades siguen varias pistas. No falta la del crimen sexual, generalmente por celos o venganza, pero tampoco se olvidan del secuestro o incluso crímenes encargados por el narcotráfico, cuyas hazañas suelen reflejarse en muchas de las letras de las composiciones.
La primera hipótesis en el caso de Zayda es que el novio de su amiga Ana Bertha González, con quien compartía la habitación de un hotel, no soportó que una mujer le robara a su amor. Sin embargo, la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas tiene muy presente que la madre de la 'narcocantante', Aidé Arjona, es fiscal desde hace más de quince años. Quizás envió a un narcotraficante a la cárcel y él, o su familia, se vengó donde más duele: matando a su hija.
Torturas
Por qué secuestraron y torturaron hasta acabar con la vida de Sergio Gómez tampoco se sabe. Pero poco a poco surgen detalles escalofriantes. Uno de los representantes del grupo de Chicago, aunque original de Durango, conocido por su 'pasito durangués' aseguró que Sergio, de 35 años, había recibido amenazas y contratado un servicio de guardaespaldas, 'guaruras', para que no se separaran de él ni un minuto mientras se presentaba en varias ciudades. El sábado su grupo ofrecía un concierto en Morelos. Después, los cantantes se montaron en tres camionetas y emprendieron rumbo a Puerto Vallarta. Entonces se inició una persecución y los sicarios, empuñando armas largas, fueron parando los vehículos, uno tras otro, hasta que encontraron a Sergio.
Se lo llevaron con los empresarios Víctor Hugo Sánchez y Javier Riveras, quienes fueron puestos en libertad apenas dos horas después. A Sergio lo encontraron torturado y estrangulado el domingo en una carretera comarcal. El ensañamiento de sus asesinos fue bestial. El diario 'Mi Morelia' aseguraba ayer que los golpes le desfiguraron el rostro y que presentaba quemaduras desde el abdomen hasta las piernas, a tal punto que le destrozaron los genitales. Un tatuaje con forma de pantera en el brazo sirvió para confirmar su identificación. Un representante y encargado de prensa de K-Paz de la sierra afirmó que «sí, recibió amenazas un día antes para que no se presentara en Morelia.
Amenazas
En 2006 ocurrió lo mismo y el año pasado se tuvo que cancelar la presentación». No atinó a aventurar de quién provenían. Calificó al cantante, cuya familia de origen mexicano vive en el estado estadounidense de Indiana, como una persona «muy sana». El diario 'Excelsior' recordaba que las autoridades sospechan que pudiera haber sido obra del Cártel del Golfo, quienes habrían pedido al cantante un 'impuesto'.
Fortalece esta hipótesis el hecho de que el año pasado Sergio Gómez denunció un «extraño asalto» en su casa de Terranova cuando fue despojado de unos 70.000 euros en joyas. Tampoco descarta la Fiscalía que debiera dinero a los 'narcos'. Sin embargo, el diario 'El Universal' sospecha que ha sido un ajuste de cuentas por un «lío de faldas». Antes que ellos, fueron asesinados en noviembre del año pasado, el cantante norteño Valentín Elizalde junto a su mánager y su chófer. En diciembre, Javier Morales Gómez, resultó muerto a tiros en un parque. En febrero, corrían la misma suerte cuatro miembros de Banda Fugaz.