Zapatero visitó entre fuertes medidas de seguridad al guardia civil hospitalizado en Bayona

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer a la familia del guardia civil Fernando Trapero, herido de extrema gravedad por ETA el pasado sábado en Capbreton, «todo el respaldo y el apoyo» de su Gabinete. El agente permanece en coma profundo en el hospital Côte Basque de Bayona, que el presidente visitó durante hora y media en compañía del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del director adjunto de la Guardia Civil, José Varela.

La visita, que no fue anunciada hasta última hora, movilizó un importante dispositivo de seguridad en torno al centro hospitalario. Los policías iban pertrechados con chalecos antibalas y había tiradores de élite apostados en los tejados del establecimiento sanitario.

Investigación

Antes de emprender viaje, Rubalcaba había declarado en Telecinco que «la hipótesis más razonable» es que los autores del atentado formaban un comando que, «lo más probable», acudía a una cita previa a su entrada en España. El ministro reiteró que no fue «un atentado premeditado», pero señaló que esto «no resta un ápice al dolor, al asco, que produce este gesto de violencia».

La policía francesa no dispone de ningún elemento que relacione a los etarras que atentaron en Capbreton (Las Landas) con los autores de la tentativa de robo registrada el lunes en Gabillou (Dordoña). Sébastien Henri, un peón caminero de 20 años, impidió que una pareja armada se llevara su coche mediante un forcejeo que terminó con el automóvil en un prado sin que se produjeran disparos.

Identidades

Los investigadores sólo disponen de unos bosquejos de retratos-robot que en el caso de la mujer del trío es presentada como una rubia con pendientes grandes. Entre las hipótesis barajadas, destaca la probabilidad de que los agentes se vieran delatados por el funcionamiento inoportuno del sistema de radiotransmisión a bordo de su coche camuflado.