Deportes

«Siempre que salí del banquillo, noté el apoyo de Chapín»

El último en defender los colores azulinos fue el joven Guzmán, que la pasada temporada llegó a las filas del Córdoba. El no conocía ni a Cachorro, ni a Pineda, ni a Antonio pues, como él dice, sólo «coincidí con Julio -Iglesias-. Este año nos hemos juntado con Cachorro, con Antonio, con Julio Pineda... Todos son gente maravillosa y hemos hecho aquí un grupo bueno y eso también es importante para los partidos».

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Obviamente la circunstancia no ha pasado desapercibida para los implicados. «El lunes ya comentamos algo, porque ibamos a ir muchos otra vez a Jerez. Somos cinco los que vestimos esa camiçseta. Una anécdota más, que también gusta de vez en cuando porque vuelves a ver a ex compañeros con los que has pasado muy buenos tiempos», cuenta Guzmán.

El extremo se pregunta cómo le recibida la hinchada azulina, ya que reconoce que no sabe cómo le abrirán las puertas. «Yo siempre he dicho que estuve muy a gusto allí, y que si por mi hubiera sido me habría quedado en el Xerez, pero yo pertenecía al Mallorca y era una cosa un poco difícil. A esa afición yo le agradezco mucho el trato que me dieron. No fue un año fácil porque no tuve los minutos que yo quise, sí que es verdad que cuando salía me apoyaron bastante y tengo muy buen recuerdo de ellos».

En el conjunto cordobesista le han funcionado las cosas bastante bien, ya que «por suerte el año pasado hicimos una buena temporada y ascendimos. Ahora estamos en mita de la tabla y creo que si hubieramos tenido un poco más de suerte, estaríamos más arriba», cuenta el rápido jugador, que ahora no está gozando de la titularidad: «El año pasado la verdad es que jugué casi todos los partidos, pero esta temporada no he empezado jugando. El míster me puso en algún partido titular y he participado en menos encuentros desde el inicio que saliendo desde el banquillo, pero lo cierto es que estoy contento porque poco a poco estoy entrando. Hay mucha competencia, y creo que eso es bueno porque siempre gana el equipo».

En Jerez tampoco tuvo demasiadas oportunidades, pero «la verdad es que fue muy bueno pues conocía a gente magnífica tanto como jugadores como personas. Veré a amigos y compañeros con los que pasé una campaña de buen recuerdo» apunta.

Lo más duro fue ver cómo se les escapaba la Primera División entre los dedos: «Ese año nos pasó algo que no es muy normal. Además, la gente de Jerez me comentó que no era la primera vez que pasaba algo parecido. Estábamos primeros con muchísima distancia y tuvimos ese bache que nos mató. El equipo perdió confianza y lo que parecía imposible acabó ocurriendo y se nos escapó el ascenso por culpa de una racha muy mala».