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Cultura

Rumbo a la fantasía

'La brújula dorada' es la deslumbrante adaptación de una saga literaria que ha hecho soñar a millones de niños. Hoy se estrena la película de las Navidades

OSKAR L. BELATEGUI
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250 millones de dólares la convierten en la producción más cara del año. Escenarios fantásticos, criaturas imposibles y Nicole Kidman y Daniel Craig, flamante 007, en roles secundarios justifican el exorbitante presupuesto de una cinta que jamás podría haberse rodado sin el éxito de El señor de los anillos. Como aquélla, La brújula dorada viene avalada por los estudios New Line y se basa en una saga literaria superventas: La materia oscura, del británico Philip Pullman.

España es el primer país del mundo en estrenar hoy una deslumbrante aventura que asaltará los cines americanos el 7 de diciembre. Su objetivo: convertirse en la cinta de las Navidades. A la manera de la Alicia de Lewis Carroll, nuestra guía por un periplo antológico hasta el Polo Norte es una niña de doce años conducida por una brújula que no esquiva los peligros. Sus aliados, animales de compañía que, en realidad, son almas humanas y reciben el nombre de daimonions. Su enemigo, el Magisterio, una oscura organización que pretende hacerse con el control de la población. La eterna lucha entre el bien y el mal.

«Hace siete años leí los libros de Philip Pullman en el rodaje de Un niño grande», recuerda el director Chris Weitz, que revolucionó la comedia adolescente en 1999 con American Pie. «Me sorprendió su imaginación, audacia e inteligencia. Las ideas de Pullman se extienden desde lo cotidiano hasta lo metafísico, su trilogía es un homenaje a la libertad y al potencial del alma humana. La brújula dorada, el primer libro de la serie ofrece todo lo que un cineasta puede desear: una historia subyugante, personajes fascinantes y profundidad psicológica y filosófica».

De Oxford a Noruega

Osos con armadura y voz humana, un Londres victoriano que deja los paisajes de Harry Potter a la altura del betún y un sentido de lo macabro que estremecerá a niños y adultos son algunas de las bondades de un filme que nace con 14 millones de espectadores potenciales, los mismos lectores que han devorado los cuatro libros protagonizados por la pequeña huérfana Lyra Belacqua (Ediciones B).

Para encontrar a la heroína se convocó un casting en Cambridge al que acudieron más de 10.000 niñas. Con apenas 13 años, la elegida, Dakota Blue Richards, se bate en duelo con Nicole Kidman. La actriz encarna a una seductora científica vinculada al Magisterio que enreda a Lyra para que abandone su hogar en Oxford y se encamine a las llanuras nevadas del Polo Norte. Daniel Craig se mete en la piel del explorador Lord Asriel, tutor de la pequeña.

Las más avanzadas técnicas en efectos especiales recrean mundos de ensueño basados en lugares reales. Así, Jordan College, el hogar de Lyra, toma elementos de la universidad de Oxford. Los londinenses estudios Shepperton acogieron durante 5 meses a un equipo de talentos que suman una docena de Oscar y que se desplazó a escenarios naturales de Suiza y Noruega. El técnico de efectos especiales Michael Fink trabajó en X-Men; la diseñadora de vestuario Ruth Meyers se lució en L. A. Confidencial; la montadora Anne V. Coates es toda una institución: tiene 82 años y editó los fotogramas de Lawrence de Arabia y El hombre elefante.

La brújula dorada no encontrará competencia estas Navidades como producción de aventuras fantástica para toda la familia. La campaña de lanzamiento de New Line ha costado 120 millones de dólares y ha contado con la colaboración de compañías como Burger King, Amazon y Toyota. De propina, la película ha contado con polémica que sirve de publicidad añadida. Los sectores religiosos más conservadores de Estados Unidos acusan a Philip Pullman de arremeter contra la Iglesia católica, que en sus libros adopta el papel del villano. Nicole Kidman aceptó el papel con la condición de que se eliminara esa referencia, y así nació el Magisterio, descrito por Chris Weitz como «una versión descarriada del catolicismo».