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La consejera elude la culpa y el PP pide su dimisión

La consejera de Educación, Cándida Martínez, culpó al «retraso histórico» que sufre Andalucía de los lamentables datos obtenidos por los estudiantes andaluces en el Informe PISA. «Los resultados alcanzados por Andalucía son similares a países del entorno como Grecia, Italia, Portugal, Luxemburgo, Francia y EE UU. Los factores socioeconómicos y culturales presentes en el entorno del alumnado pueden explicar en buena medida el rendimiento escolar. En cuanto a la influencia de los padres, la consejera afirmó que «los hijos de padres sin estudios obtienen una puntuación media de 432 puntos; 56 por debajo de la media española, y los padres tienen estudios superiores, sus hijos alcanzan una puntuación media de 513 puntos, 25 por encima de la media española».

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El portavoz de Educación del PP-A, Santiago Pérez, por su parte, pidió la dimisión de la consejera por los resultados del informe y le exigió «que no culpe a los padres y abuelos andaluces de estos pésimos datos, porque es la Junta la que tiene desde hace 23 años con las competencias plenas en esta materia, tiempo suficiente para haber remediado la situación de fracaso». Además, Pérez añadió que el PISA 2006 «confirma el fracaso del modelo educativo de la Junta durante generaciones enteras».