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Guadalcacín seguirá siendo pedanía a pesar de su «fusión» con el casco urbano
El delegado de Urbanismo aclaró que «no habrá acuerdo de integración» Los vecinos temen a la expropiación
Actualizado: Guardar«Guadalcacín no dejará de ser una pedanía a pesar de que llegue a fusionarse con el casco urbano de Jerez». Así de contundente se mostró el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, ayer en el encuentro que mantuvo con los vecinos de esta pedanía y en el que les presentó el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). De hecho, a lo largo de la cita quiso tranquilizar a los asistentes asegurando en más de una ocasión que «Guadalcacín no será una barriada, ya que aunque físicamente se una a la ciudad, mantendrá su condición de pedanía, por lo que incluso podrá seguir solicitando las ayudas que les corresponden al mundo rural».
De esta forma, para el máximo responsable del área de Urbanismo está bastante claro que «el PGOU sí recoge el crecimiento de la ciudad hacía el nordeste de la ciudad y físicamente Guadalcacín se conectará con ella. Ahora bien, eso no implica que deje de tener su autonomía y que se elabora un acuerdo de integración. Esta posibilidad ni siquiera se ha contemplado», sentenció en declaraciones a este medio.
Con ello, «estamos dispuestos a corregir el tratamiento que el nuevo PGOU da a la zona si así se requiere e incluir a Guadalcacín en el apartado de otros núcleos, donde se encuentran otras zonas rurales», especificó Crisol.
Asimismo, desde la GMU se recordó que «Guadalcacín también está dando los pasos necesarios para transformarse en ELA (Entidad Local Autónoma), por lo que se reafirma la idea de que mantendrá la autonomía». Eso sí, se deberán delimitar claramente que zonas corresponden a la pedanía y cuales al casco urbano.
En relación a las consecuencias de la expansión de localidad jerezana en dirección a Guadalcacín, los vecinos de dos barrios de la pedanía, Pago de Santa María de Lima y Pago de Lima, mostraron su temor a las expropiaciones, ya que «el suelo de estas zonas se ha transformado en terreno urbanizable, por lo que los huertos de las viviendas ubicadas en estos barrios tendrán que desaparecer», como explicó un vecino de la zona a LA VOZ. Asimismo, «el nuevo PGOU contempla la urbanización de la zona, la creación de más viviendas en ella y un largo etcétera que puede perjudicarnos bastante», insistieron los vecinos. Por ello, los técnicos de la GMU que acompañaron a Crisol en la asamblea de ayer les recordaron que «tendremos que crear una Junta de Compensación que negocie todo el proceso».