Muere el joven alcanzado por el disparo de un policía en Madrid
El agente, de 28 años abrió fuego en la madrugada del sábado contra un grupo tras una discusión relacionada con el tráfico
Actualizado: GuardarÓscar G.M., el policía nacional de 28 años que fuera de servicio abrió fuego la madrugada del sábado contra un grupo de jóvenes tras una discusión de tráfico en la carretera de Toledo, en el término municipal de Fuenlabrada (Madrid), ha pasado a disposición judicial, informaron ayer fuentes cercanas a la investigación. El policía arrestado, perteneciente a la Brigada Provincial de Información, efectuó los disparos durante una trifulca con los ocupantes de dos taxis. Como consecuencia de las detonaciones, un joven de 21 años, Alejandro G.C. murió ayer a mediodía por un impacto que recibió en la cabeza.
La versión de los hechos está siendo investigada por la policía, puesto que según el agente los jóvenes le acorralaron, golpearon y amenazaron, extremo que desmiente el grupo de chicos, que asegura que el policía disparó sin motivo. Los chavales viajaban en dos taxis de regreso a la localidad toledana de Numancia de la Sagra después de haber salido de fiesta en la capital.
Muerte cerebral
En el altercado también resultaros heridos otros dos jóvenes: Francisco B. D. y Raúl A.M., ambos trasladados al Hospital de Fuenlabrada con heridas de bala en el tórax y en el hombro, respectivamente y posteriormente dados de alta.
Alejandro G.C.,estuvo en situación de «muerte cerebral» desde el sábado como consecuencia de la heridas provocadas por la bala que le atravesó el cráneo, según dijo la madre de uno de los seis chavales con los que se encontraba en el momento del suceso. Los jóvenes, de 21 y 22 años, testificaron en dependencias policiales y después tuvieron que ser sedados para poder descansar a la luz de la conmoción emocional del incidente en el que Alejandro recibió un disparo de bala que más tarde le costó la vida.
El policía nacional perteneciente a la Brigada Provincial de Información con base en Madrid, disparó varias veces con su arma reglamentaria cuando estaba fuera de servicio, y, al parecer, tras haber tenido un pique en la carretera que les llevó a desviarse al Polígono Los Gallegos de la localidad de Fuenlabrada en donde ocurrieron los hechos.