Los cortometrajistas recuperan su presencia en la gala de los Goya

Los cortometrajistas reconquistan su presencia en la ceremonia oficial de los Premios Goya. Un mes y diez días después de conocer que los tres Goya a los cortos -animación, ficción y documental- tendrían su fiesta particular en la gala de los nominados en lugar de en la fiesta oficial del cine español, este amplio sector ha alcanzado un acuerdo con la institución que preside Ángeles González-Sinde que ha cambiado su postura y los tres cortos ganadores recibirán sus trofeos durante la ceremonia de entrega de estos Premios, evento que retransmitirá en directo TVE.

Pero queda en manos de la Academia y de la cadena pública el emitir o no ese momento. Agilizar la ceremonia televisada fue la razón que dio la institución para trasladar la entrega de los Goya a los cortos en la gala de los nominados, que se celebrará a mediados del próximo enero. El año pasado y, por primera vez, los Premios Goya salieron por La 1 con media hora de retardo.

Audiencia y tiempo

«Cualquier categoría es susceptible de ser eliminada. Estoy seguro que este año, la audiencia de la entrega de los Goya a los cortos será muy buena. Seguimos estando en la fiesta. Nosotros no queremos salir en la foto, sino que el corto estuviera en su sitio, con todos los demás, y no en una segunda gala. Perder esa posición hubiera sido grave, no sólo para nosotros, también para los que vienen detrás», declara Javier Ercilla, representante de los cortometrajistas nominados en la que será la XXIII edición de estos trofeos. Las dos partes también consensuaron que la Academia mantendrá la cena de gala para los aspirantes a los Goya, evento en el que el mundo del corto no tendrá el protagonismo que la institución le quería dar porque ni les entregaron los premios y tampoco proyectarán sus trabajos.

A los numerosos profesionales dedicados a este formato, tarjeta de presentación de los futuros directores de nuestro cine, no les gustó la propuesta de la Academia de organizar una cena «tipo Hollywood» para los nominados y entregar el Goya a los cortometrajistas, que así tendrían mayor cobertura frente a los medios. Este lunes, las aguas, de momento, han vuelto a su cauce porque, como dice Ercilla, «no estamos peor que estábamos».