Directiva
La inmensa mayoría de los telespectadores desconoce que los contenidos de la televisión han de observar una serie de reglas generales, que esas reglas tienen rango europeo y que se sustancian en una Directiva comunitaria que emana del Parlamento (europeo) y que se llama Televisión sin fronteras. De quienes lo saben -que, ya digo, son pocos-, la mayoría ignora que esas directivas carecen de fuerza coercitiva: es bueno que los países europeos sean obedientes y las apliquen, y la UE mirará mal a los díscolos, pero nadie enviará a la Policía para obligar a un Gobierno a obedecer. En España, la anterior directiva TV sin fronteras, que databa de 1989 y fue modificada por primera vez en 1997, tardó un montón de años en tomar vigencia: había que poner de acuerdo al Gobierno con los canales, a éstos entre sí y, además, incorporar al asunto a los distintos sectores de la industria, y eso lleva su tiempo, sobre todo porque la directiva incide en cuestiones tan delicadas como la publicidad.
Actualizado:Ahora el Parlamento Europeo acaba de autorizar una nueva directiva TV sin fronteras -en realidad, una reforma de la anterior-, que empezó a ser discutida en 2005 y entrará en vigor antes de que acabe 2007, aunque los países de la UE tienen de plazo hasta finales de 2009 para aplicarla, lo cual significa que muchos gobiernos aún se tomarán un par de años más. Si las cosas de Palacio van despacio, las de Europa van a paso de tortuga. ¿Qué dice esta nueva directiva? En lo que a usted y a mí nos concierne, como espectadores, bien poca cosa. Los euroburócratas dicen que su objetivo es «establecer un marco modernizado, flexible y simplificado que regule los contenidos audiovisuales».
Bueno. En realidad, la reforma normativa tiene por objeto fundamental regular la publicidad, y así descubrimos que se autoriza la publicidad incorporada en los productos televisivos -algo que en España existe desde que la tribu de Médico de familia desayunaba productos con la misma marca, siempre bien visible-, se autoriza también la emisión de cinco minutos más de anuncios al día, se amplían los cortes publicitarios en programas infantiles, informativos y películas (podrán incluirse cada treinta minutos, en vez de los cuarenta y cinco actuales), los infantiles tendrán que durar al menos media hora para que pueda incluirse en ellos publicidad...
La asociación de consumidores europeos ha bautizado al invento como Directiva Publicidad sin fronteras. Pero, si usted se fija, verá que se trata de cosas que en España casi todo el mundo hace ya. ¿Significa eso que los canales españoles vulneran la normativa vigente? Exacto. Y la nueva, también la vulnerarán.