Opinion

Los hombres del presidente

A poco más de tres meses de las elecciones legislativas, el Gobierno está generando más información de futuro que la oposición. Se diría que los que están en el poder tienen más interés en retenerlo que los populares en conquistarlo. El mensaje de Zapatero es claro: las elecciones van a ser un trámite tan obligado como irrelevante. Nada sustancial va a cambiar. Ni siquiera los protagonistas. Así, el propio Solbes anunciaba hace unos días que el presidente del Gobierno le había pedido la continuación en la Vicepresidencia Económica en el caso de un nuevo gobierno socialista. La noticia tenía el doble objetivo de tapar el acto de presentación del programa del PP y dar confianza a una sociedad que comienza a verse abrumada por las subidas del coste de la vida y la bajada del empleo.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pero no habían transcurrido unos días cuando José Bono regalaba nuevos titulares a los periodistas al revelar el secreto a voces de su futuro nombramiento como presidente de las Cortes en el caso de ser elegido diputado por Toledo. En este caso se repite el mensaje de fondo pero además se lanza el referido al fortalecimiento de la unidad del partido en la medida que se disipa cualquier duda en relación con posibles enfrentamientos por parte de quien en su día fue derrotado como jefe del PSOE. Por otra parte, la sustitución de Marín por Bono viene a reforzar el tono españolista en estos tiempos de distensión preelectoral.

Uno de los destinos más cuidados por Zapatero va ser el del ministro de Justicia y no tanto porque trate de huir del feudo de Acebes, sino porque aspira a sacar más rentabilidad en otro feudo popular como es Murcia. Bermejo va a tener como música de fondo de la campaña la corrupción del Ayuntamiento de Totana.

Zapatero irá dosificando a su conveniencia una serie de informaciones que vayan poblando el horizonte de signos y personas que no le han dado tan mal resultado. ¿Cabía sospechar que, a pesar de las negociaciones con ETA, la aprobación de los Estatutos de Cataluña y Andalucía y la más humillante política internacional que cabía imaginar, el Partido Socialista iba a mantenerse por encima del PP en las encuestas? Por cierto, la noticia de la segura caída de Moratinos representará un alivio para todos.