Críticas por el trabajo sin armas
La familia de Fernando Trapero, el guardia civil herido al ser tiroteado ayer por varios etarras en Capbreton (Francia), quien se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Bayona, ha criticado que los dos agentes víctimas del atentado trabajaran desarmados. El cuñado de Fernando Trapero, quien se encuentra en Bayona junto a los padres, la compañera sentimental y la hermana del herido, en declaraciones telefónicas a Efe se lamentó de que este agente, de 23 años, no tuviera un arma «para poder defenderse».
Actualizado: GuardarEl ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, eludió ayer en declaraciones a la Ser confirmar si los dos agentes iban armados, al asegurar que no es objeto de su trabajo, aunque ha señalado que «iban como siempre». El hecho de que los agentes españoles que realizan tareas de vigilancia antiterrorista en el sur de Francia no lleven armas es, al parecer, algo habitual, ya que sólo pueden portarlas cuando trabajan en un equipo conjunto de investigación hispano-galo, y siempre con mandato judicial, que lo autoriza para un fin específico. La familia del herido ha lamentado esta situación y ha puesto de relieve que los guardias civiles que realizan operaciones contra ETA en Francia son «chavales jóvenes, que dan todo, 24 horas al día».
Mal resultado
«Si hubiera ido con arma se podría haber defendido», ha continuado el cuñado de Fernando Trapero, quien ha criticado al Gobierno por conocer estos hechos «y no hacer nada». Preguntado por la evolución clínica del herido, al haberse suspendido la comparecencia del director del Hospital Côte Basque de Bayona, el cuñado del agente herido ha asegurado que a la familia no se le ha informado de ninguna novedad.
«Está mal», ha dicho en referencia a su situación crítica de «casi muerte cerebral» y, respecto al escáner que se le iba a practicar para confirmar si se detectaba actividad en su cerebro, ha comentado que se les ha informado de que «le estaban haciendo alguna prueba» y que «el resultado será malo».