La conexión Agüero-Forlán sentencia a Cúper

La conexión Agüero-Forlán, coronada con un espléndido gol que confirmó la clase del crack argentino y la capacidad de definición del uruguayo, dejó sentenciado a Héctor Cúper, que necesitaba una victoria ante el Atlético para continuar en el banquillo del Betis y se ha quedado sin el escaso crédito que tenía. El Atlético de Madrid, que sigue en racha, entró por primera vez en zona de Liga de Campeones, hundió aún más al Betis , y provocó la bronca de la afición contra Lopera, cuyo equipo camina hacia el abismo tras una nueva derrota, en un choque muy trabado culminado con otro gran tanto de Raúl García, éste a última hora, cuando los sevillanos ya estaban entregados.

La calidad de Agüero y Forlán fue la que certificó la superioridad del Atlético frente a un Betis que apenas fue capaz de enlazar una jugada y en el primer tiempo no hizo más que cortar el juego a base de faltas y protestas al árbitro. El equipo sevillano demostró su mal momento ante un rival que en ese periodo ejerció un dominio casi absoluto y sólo se frenó por la reiteración de acciones bruscas de los locales, aunque Antonio López, en banda cambiada por obligación, también se arriesgó a ver más de una amarilla.

Pudo marcar más de un gol el Atlético en el primer tiempo, ya que cuando sólo se llevaban dos minutos un libre directo de Reyes se estrelló en el larguero, cuando los rojiblancos empezaban a hacerse dueños del balón y los verdiblancos corrían sin sentido en busca de él. Con Raúl García y Maniche dueños del medio campo y el Betis demasiado nervioso, la primera llegada con peligro del equipo de Cúper tardó en llegar media hora, sin encontrar, como casi nunca, un rematador. En el Atlético, en cambio, cuando el equipo pasaba por momentos de más dudas, bastó un pase genial de Agüero, resuelto con maestría por Forlán, para dejar encarrilado el triunfo.

Salva Leo Franco

El Atlético cedió el balón al Betis en los primeros minutos de la segunda parte, y no le salió mal la apuesta, aunque fue gracias a Leo Franco, que se convirtió en salvador, al evitar dos goles en un minuto en los únicos momentos de verdadero agobio de los sevillanos. Ante su evidente falta de fútbol, el Betis le echó coraje, continuó con sus patadas, y experimentó una mejoría, con mayor profundidad y ánimo, espoleado por su afición. Sin embargo, la pelea no era suficiente para doblegar a un Atlético que, aunque ya no metía tanto miedo arriba, recurrió al control y a hacerse fuerte atrás, maniatando también a uno de los futbolistas con más clase de los béticos, Rivera, que salió a falta 20 minutos.

Javier Aguirre acababa de retirar a Agüero, por Motta, en una evidente muestra de conservadurismo, después de haber sustituido a uno de sus jugadores más incisivos por banda, aunque en este caso el sustituto fue otro extremo. Y con el Atlético echado atrás, Motta también fue protagonista al evitar un gol de Pavone cuando sólo quedaban siete minutos, poco antes de la rotura muscular sufrida por Leo Franco al golpear un balón. Pudo sufrir Abbiati, pero el Betis ya no tenía fuelle ni ganas para intentar poner a prueba al italiano y llegó el segundo del sorprendente Atleti.