LA GLORIETA

La universidad

U sted y yo sabemos que la sociedad necesita nuevas respuestas para sus nuevas necesidades. Hace cien años no hubiera tenido mucho sentido una especialización universitaria en ingeniería informática. Era un campo del conocimiento que simplemente no existía. Su actual expansión demanda que los descubrimientos y hazañas intelectuales del mundo binario se estudien para que las nuevas generaciones se beneficien del cultivo de su saber. El plan industrial de la Junta contempla actuaciones conjuntas con la Universidad para que los pujantes sectores industriales que vengan a instalarse en la Bahía dispongan de la mano de obra que puedan necesitar. Si usted necesita un programador en lenguaje Cobol, no se preocupe, que yo se lo formo y su empresa no tendrá que gastarse un euro en darle a sus empleados los conocimientos necesarios para desarrollar la labor que le haga a usted más competitivo y le permita obtener mayores beneficios.

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Es imprescindible que la Universidad como institución dé respuesta a lo que la sociedad demanda, pero sería poco aconsejable que se convirtiera en la escuela de formación de la empresa privada. La Universidad es el lugar donde se atesora el saber de un pueblo, donde se cuida y se traspasa a una nueva generación para que todo ese conocimiento acumulado durante siglos no se pierda nunca. Ahora bien, si este instituto se limita a dar satisfacción a lo que necesite un sector industrial para que pueda disponer de mano de obra cualificada en cuya formación no tendrá que invertir un euro, tarde o temprano se acabarán por descuidar las áreas de conocimiento que no disparan los gráficos de rentabilidad. Y podría llegar un día en el que nadie entendiera los hexámetros de Virgilio.