Chávez amenaza a los bancos españoles
Asegura con que serán nacionalizados y Repsol deberá abandonar Venezuela «si la derecha española vuelve al Gobierno»
Actualizado:El presidente venezolano, Hugo Chávez , indicó eayer que en los próximos días podría haber un contacto con España sobre la controversia suscitada el mes pasado en Santiago de Chile con el Rey Juan Carlos, a quien volvió a pedir que se excuse.
«En los últimos días y en las últimas horas ha habido mensajes de España. Nosotros no queremos agravar la situación con el Gobierno de España. Esperaremos, es posible que haya un contacto en los próximos días. Su Majestad ha enviado algún mensaje y esperamos que su profunda reflexión se haga pública», dijo Chávez en una conferencia con la prensa extranjera.
Chávez advirtió que si la derecha española vuelve al Gobierno, la petrolera Repsol deberá salir de Venezuela y los bancos españoles serán nacionalizados.
«Si la derecha española, que nos sigue agrediendo, llega al Gobierno, entonces dame tus bancos, dame la cuent»", dijo, y añadió que Repsol también se iría.
La suerte está echada para el presidente Hugo Chávez. Hoy, 16 millones de venezolanos con derecho a voto pueden acudir a las urnas para apoyar o rechazar la reforma de 69 de los 350 artículos de la Constitución de 1999, vital para implantar el sistema bolivariano-socialista que impulsa el Gobierno. Pero, por primera vez en sus ocho años de mandato, se enfrenta a la posibilidad de una derrota. Y eso le ha puesto nervioso.
El oficialismo cerró su campaña la noche del viernes en una céntrica avenida de Caracas. Miles de simpatizantes coreaban «Sí, con Chávez», ataviados de rojo, enseña chavista. Desde una tribuna, el mandatario parecía crispado. En un discurso enardecido dijo ser un soldado y estar dispuesto a morir, pero señaló que gracias a la reforma gobernará hasta 2050. Advirtió de que hay planes para asesinarle y desestabilizar el país, avisó de que cerrará cualquier cadena que adelante resultados de la consulta y amenazó con nacionalizar los bancos españoles y con suspender el suministro de petróleo a EE UU.
También especificó que votar 'si' era votar por Chávez, y lo contrario era apoyar al mandatario estadounidense George W. Bush, uno de sus principales enemigos. Varios analistas habían expresado que el Gobierno pretendía convertir el referéndum en un plebiscito sobre Chávez. Para un chavista convencido el planteamiento 'estoy con o contra Chávez' no dejaría margen al rechazo. Los más duros lo siguen apoyando, pero votarían contra los cambios introducidos sobre las nuevas formas de propiedad en detrimento de la propiedad privada. A causa de esas preocupaciones, el gobernante casi tuvo que jurar en público que la respetará.
Régimen dictatorial
Para contrarrestar el discurso oficial, la Iglesia católica, los estudiantes, los sindicatos y la oposición alertan de que no se trata de valorar a Chávez o de su permanencia en el poder, sino de impedir que con la reforma el presidente tenga legitimidad constitucional para acceder a la reelección indefinida, fórmula que existe en 17 países europeos, entre ellos España. Otra cuestión que destacan es que la centralización de tantos poderes en su persona podría inducirle a instaurar un régimen dictatorial.
Hasta este momento, los venezolanos han dado a Chávez triunfos limpios en las urnas durante ocho años. El último fue en diciembre de 2006, cuando ganó con un 63% la reelección que le permite gobernar hasta 2013, un puntal para la supervivencia del chavismo porque sería difícil imaginar este movimiento sin Chávez.
Pero esta vez ha habido un vuelco y las encuestas no le son favorables. La rapidez del proceso ha levantado muchas de las quejas: Chávez propuso en agosto modificar 33 artículos, la Asamblea Nacional propuso otros 36, los revisó y aprobó en menos de dos meses.
Los opositores insisten en que no hay tiempo de conocer con detalle todos los artículos nuevos. Ese disgusto, junto a algunos de los puntos clave de la reforma, inclinaron la intención de los votantes hacia el 'no', según los resultados de cinco de seis encuestas.
De todas ellas, la consultora Datanálisis nunca falló en sus vaticinios. Si ahora también está afinada, el 'no' obtendría un 49% frente al 39% del 'sí'. El director de la firma privada, Luis Vicente León, tampoco quiso descartar nada: «La situación todavía es volátil. Chávez cuenta con una máquina que movilizará a cientos de miles de personas a las urnas».
La Iglesia, muchos de cuyos obispos fueron insultados por el mandatario, también hizo sonar las alarmas. La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) rechazó el proyecto de reforma que calificó de «innecesaria, moralmente inaceptable e inconveniente para el país», además de censurar los «ataques difamatorios e injuriosos» del jefe del Estado. Para los obispos, la reforma favorece la «discriminación política e introduce nuevos campos de enfrentamiento y polarización entre los venezolanos».
Modelo cubano
De todas formas, fueron los estudiantes de las universidades privadas quienes encabezaron las marchas para difundir los males de las modificaciones constitucionales en juego. El jueves miles de ciudadanos llenaron «sin autobuses» -en referencia a que no hubo movilizaciones desde otras provincias- la misma avenida Simón Bolívar y coreaban la consigna contraria: «Así, no».
En la práctica, sólo un sector más radicalizado de la oposición invita a la abstención, una opción que beneficiaría al gobernante.