La Medina de todas las cosas

El pasado viernes se inauguraba, en Medina Sidonia, la tercera edición de las jornadas de puertas abiertas, que este año se prolongará hasta el próximo 9 de diciembre, coincidiendo con el puente de la Inmaculada. El acto de inauguración de las jornadas se realizó el viernes en el marco de la iglesia de Santa María, a cargo del alcalde de Medina, Antonio Carrera. Era el pistoletazo de salida para unos días de frenética actividad en museos, calles y comercios de Medina que, a buen seguro, estará hoy llena de turistas buscando el encanto de la antigua sede diocesana.

Durante toda la semana, la población al completo se vuelca para recibir a los numerosos visitantes que se acercan a contemplar las dos rutas programadas este año. La primera es la ruta monumental; es quizás la más representativa de la ciudad, ya que siguiéndola se puede repasar la historia de Andalucía a través de sus monumentos, desde la época romana hasta la actualidad. La segunda ruta tiene como destino los patios de la ciudad, engalanados y al alcance de los ojos de todos.

Además, se han programado exposiciones de todo tipo, desde obras de arte contemporáneo hasta aperos de labranza, así como actuaciones de teatro, música, etc... Las calles de Medina se han llenado de forasteros, no sólo de la provincia, sino del resto de España, Europa o incluso Japón.

En la plaza central del pueblo, junto al edificio que alberga las dependencias de la Mancomunidad de La Janda, durante el día de ayer pudo verse una exposición de automóviles de época que han sido todo un reclamo, principalmente para los más pequeños, que han disfrutado haciéndose fotos y montando en alguno de los vehículos.

Durante estos días, según han indicado algunos vecinos, el número de personas que visitan Medina Sidonia se triplica en relación a cualquier otra fecha, además, año tras año, van sumándose turistas y curiosos. Lo realmente interesante es que no da tiempo en un sólo día para poder ver todas la oferta cultural, monumental y de ocio que regala el municipio. No queda espacio para el aburrimiento. Un estandarte en azul y rojo, muestra a los visitantes dónde pueden entrar.