COOPERACIÓN. Alliot-Marie y Pérez Rubalcaba, a su llegada a Capbreton. / EFE
ESPAÑA

El Gobierno español elogia los gestos de apoyo de Francia tras el atentado

París subraya su plena colaboración con Rodríguez Zapatero en la lucha contra la banda terrorista

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno español permaneció ayer atento a la estudiada política de gestos que diseñaron las autoridades francesas para subrayar su plena colaboración en la lucha contra ETA. Medios próximos al Ejecutivo socialista no disimularon su satisfacción por la presencia del embajador francés, Bruno Delaye, en la rueda de prensa en la que el presidente español condenó el atentado de Cap-breton y advirtió a los autores de que sólo les esperan largas penas de prisión.

París no movilizó únicamente a su representante diplomático en España. La ministra francesa de Interior, Michelle Aillot-Marie, compareció públicamente con su homólogo Alfredo Pérez Rubalcaba en la ciudad alemana de Werder, donde ambos participaban en una reunión del G-6, un foro sobre cuestiones de seguridad en el que también intervienen Alemania, Reino Unido, Italia y Polonia. «Los asesinos están siendo buscados activamente», subrayó Alliot-Marie en cuanto fue informada de lo ocurrido.

A continuación, la ministra francesa viajó con Rubalcaba hasta Capbreton y le acompañó al hospital Côte Basque, de Bayona, para conocer el estado del guardia civil Fernando Trapero. Ambos accedieron a la unidad de reanimación donde, al cierre de esta edición, el agente se debatía entre la vida y la muerte.

El atentado de ETA mereció ayer la atención preferente de los medios de comunicación franceses, como ocurrió en diciembre pasado, cuando la organización terrorista rompió la tregua con la voladura de la terminal de Barajas. Sin embargo, la reacción de la audiencia fue diferente en la capital y en el departamento de los Pirineos Atlánticos. En líneas generales, el parisino corriente sigue considerando las actividades de la banda terrorista como un asunto español, a pesar de la intensa colaboración policial y judicial desplegada a ambos lados de la frontera. En cambio, la sociedad vascofrancesa percibe las actividades de ETA como una cuestión interna cada vez más delicada.

El reciente nombramiento de un funcionario policial -Eric Morvant- como subprefecto de Bayona no ha hecho sino confirmar esa impresión, que había sido alimentada por la campaña de bombas contra el turismo, por la redada contra la kale borroka en Saint Jean Pied de Port -en septiembre pasado- y por los brotes de violencia callejera que se produjeron con posterioridad. Algunos observadores locales aguardan con atención las consecuencias que puede tener la 'mano dura' de Nicolas Sarkozy aplicada a la escalada de sabotajes radicales en el País vascofrancés.

Terror y separatismo

Precisamente, las informaciones sobre el crimen de las Landas recogidas ayer en los diarios digitales franceses avivaron nuevamente el debate en Internet sobre los términos 'terrorismo' y 'separatismo', una discusión que se zanjó hace muchos años a este lado de la frontera. «Una cierta prensa -comentó un internauta en 'Le Figaro'- evita calificar a ETA de organización terrorista e insiste en denominarla grupo independentista vasco. De ese modo, contribuye a desdramatizar el horror de sus crímenes y a glorificarlos de algún modo. Esa prensa se convierte indirectamente en corresponsable de los ataques contra la democracia española».