La asamblea general del PNV establece como objetivo construir la nación vasca
La Asamblea General (congreso) del PNV estableció ayer como objetivo del partido la construcción de la nación vasca. La ponencia política que guiará su actuación para los próximos cuatro años y que fue aprobada por unanimidad hace suya la apuesta del lehendakari Ibarretxe por el derecho a decidir y la consulta a la sociedad vasca si se produce un «bloqueo insalvable» en las negociación con el Gobierno central para avanzar hacia un nuevo marco jurídico y político en Euskadi. La Asamblea General acaba hoy domingo con la elección de Íñigo Urkullu como nuevo presidente del 'Euskadi Buru Batzar', máximo órgano ejecutivo del PNV, en sustitución de Josu Jon Imaz.
Actualizado: Guardar Los 666 compromisarios reunidos en el Palacio Euskalduna aprobaron a lo largo del primer día de la Asamblea General las diferentes ponencias. La que más expectación había levantado era la política y no defraudó.
Enmiendas
Al texto se incorporaron 138 de las 145 enmiendas presentadas, que no afectaron al núcleo duro del borrador elaborado por consenso entre las dos almas de conviven en el seno de la formación: la soberanista, encabezada por Joseba Egibar; y la más posibilista, que ha representado durante los últimos 4 años el presidente saliente, Josu Jon Imaz, y con la que coincide su sucesor, Íñigo Urkullu.
La hoja de ruta nacionalista marca como objetivo final el «reconocimiento político y jurídico» de la «nación vasca» y su «participación, en pie de igualdad, en el concierto de las naciones». Aboga por impulsar «el reconocimiento de Euskadi como sujeto político con capacidad de decisión superando el estatus y condición política y administrativa de parte subordinada del Estado» de forma que Euskadi «llegue a ser un sujeto político con identidad y representación propias en el marco internacional».