Camino a la oscuridad
El encarcelamiento de la mesa nacional aboca a la izquierda 'abertzale' a una cada vez mayor clandestinidad
Actualizado: GuardarLa situación de la izquierda abertzale es como la de un barco al que cada día se le abre una nueva vía de agua», sentenciaba ayer un experto en la lucha antiterrorista. La sentencia del caso 18/98, y episodios más recientes como la detención y encarcelamiento de gran parte de la mesa nacional de Batasuna, así como su progresivo aislamiento tras la decisión de ETA de volver a las armas, colocan al autodenominado MLNV en uno de los momentos más graves de su historia.
Según diversas fuentes consultadas, la sentencia del caso 18/98 era una de las que más preocupaba a la izquierda abertzale ya que afectaba a un amplio abanico de organizaciones que hasta los años 90 formaron la columna vertebral que sustentaba toda su acción política y en muchos casos, la actividad de ETA. Pero además, la confirmación judicial de las tesis defendidas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de la subordinación a la organización terrorista de todo el entramado de la izquierda abertzale -teoría resumida en la frase «todo es ETA»- deja abierta la puerta a futuras actuaciones contra otras asociaciones o colectivos que pretendan sustituir a aquellos que han sido ilegalizados. En este sentido, las fuentes consultadas creen que la izquierda abertzale tendrá problemas para encontrar candidatos que quieran encabezar futuras iniciativas, ante el riesgo de que ese tipo de actividades suponga la apertura de procesos judiciales que pueden terminar en encarcelamientos.
Según este análisis, esta situación aboca a la izquierda abertzale a una mayor clandestinidad y también a la tentación a utilizar grupos que actúen de pantalla para cubrir sus actividades. Pero una de las primeras consecuencias directas de esa forma de actuar será la dificultad para movilizar a sus bases, según vaticinan los expertos antiterroristas. No es casual que a mediados de octubre se difundiera un documento de Batasuna en el que se reconocía que la detención de la mesa nacional había causado un descalabro interno. «Nos han golpeado, nos han golpeado duro. Nos han hecho daño», escribían los jefes en libertad.
En ese contexto, el Ministerio de Interior ya ha anunciado que perseguirá cualquier movimiento que pretenda la reorganización de Batasuna.
Futuro judicial
Desde que el 4 de octubre fueron detenidos en la localidad guipuzcoana de Segura 19 miembros dela mesa nacional, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado en varias ocasiones que el objetivo de los arrestados era prepararse para apoyar la actividad de ETA y que las fuerzas de seguridad iban a hacer todo lo posible para que no lo consiguieran. Fuentes del ministerio señalaron ayer que, tras la sentencia del 18/98, esta estrategia se va a mantener y va a afectar también a áreas como el aparato de relaciones exteriores de ETA, citado en el fallo judicial, así como a futuras estructuras que se quieran auspiciar desde la izquierda abertzale.
La sentencia del 18/98, además, puede marcar la tendencia que afectará a los juicios que tiene pendientes la izquierda abertzale como los referidos a Batasuna, Gestoras o Udalbiltza-Kursaal.
En estas causas se incluye también una contra la red de herriko tabernas, en la que se ha separado una pieza sobre la situación de ANV. El futuro del MLNV, en este sentido, queda en manos de los jueces ya que el propio magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón aseguró en el auto por el que ordenaba el encarcelamiento de los 19 dirigentes de Batasuna que no se podían descartar nuevas órdenes de prisión para aquellos dirigentes que habían quedado en libertad. Otro de los temas judiciales pendientes es el recurso presentado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la ilegalización de Batasuna. Este órgano no estudiará el caso hasta después de las elecciones generales del próximo mes de marzo.
Sobre formaciones legales como EHAK también pende una espada de Damocles. El Juzgado Central de Instrucción número 5 mantiene abierto un caso en el que se imputa a 15 personas vinculadas al citado partido por integración o colaboración con la banda terrorista ETA.