opinión

El parque temático del vino

CALLE PORVERA En un momento en el que la competencia es feroz y casi todo se encuentra a un click de distancia, los expertos señalan a la diferenciación como una de las claves para subsistir con éxito como destino turístico. Y Jerez parte con ventaja en esa carrera hacia una excelencia que repercute en otros muchos sectores económicos.

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Ayer se presentó oficialmente el I Congreso Internacional de Turismo Enológico que se celebrará en el ciudad la semana que viene, una cita que reunirá a numerosos expertos de países europeos y sudamericanos. Y nace con una declaración de intenciones lanzada ayer con letras de oro en la mencionada presentación y que deja bien claro por dónde pueden -y deben- ir los tiros de Jerez en ese camino hacia la aconsejada diferenciación como destino: el objetivo es convertir la ciudad en un gran parque temático del vino.

Claro que una declaración de intenciones de esa magnitud no puede quedarse sólo en eso. Tiene que ir acompañada de iniciativas concretas y, sobre todo, de un compromiso firme de todos los sectores implicados, desde la administración pública hasta las bodegas, pasando por el resto de agentes vinculados de una forma u otra con el mundo del enoturismo. Y es aquí donde el congreso que se celebrará la semana que viene puede resultar clave, siempre y cuando sirva, de verdad, para sentar las bases de un proyecto tan ambicioso.

Nadie puede discutir que a Jerez le sobran numerosas virtudes y motivos para abanderar una oferta líder de turismo enológico. No hace falta si quiera enumerar ninguna. La cuestión es saber aprovecharlas. Bienvenido sea, pues, este congreso.