El Poder Judicial investiga al juez del 11-M por el libro de su esposa
El CGPJ analiza si Gómez Bermúdez ha incurrido en alguna falta disciplinaria y estudiará la situación de la autora, jefa de prensa de los tribunales madrileños Estas iniciativas responden al malestar que el contenido del libro ha provocado a magistrados y fiscales
Actualizado:El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto una investigación para determinar si el presidente del tribunal del 11-M, Javier Gómez Bermúdez , ha incurrido en algún tipo de falta disciplinaria por el contenido del polémico libro escrito por su mujer, la periodista Elisa Beni, que glosa el proceso judicial contra los autores de la matanza islamista y la figura de su marido. El órgano de gobierno de los jueces debatirá también la situación de la autora, responsable del gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y, por lo tanto, una empleada del consejo, que en 2004 la designó para desempeñar un cargo considerado de confianza.
Las dos iniciativas responden al malestar que el contenido del libro ha provocado en numerosos jueces y fiscales, sobre todo de la Audiencia Nacional, y en representantes de algunas de las asociaciones de víctimas del 11-M, como Pilar Manjón, que decidieron no acudir el lunes pasado a la presentación oficial de la obra. Beni se vio obligada a defender la honestidad de su trabajo y a pedir públicas disculpas a quien se hubiese podido ofender, en especial a las víctimas de los atentados.
Muchos de los juristas enojados consideran que el libro, que se publicó sólo 20 días después de la sentencia del 11-M aún pendiente de recurso, es oportunista, perjudica la imagen del tribunal, descalifica a algunos jueces, fiscales, abogados y funcionarios y revela sin autorización conversaciones confidenciales de terceras personas con el magistrado.
Enfado
El enfado más llamativo fue el del magistrado Alfonso Guevara, uno de los tres miembros del tribunal del 11-M, quien en una carta al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, con copia al propio Gómez Bermúdez , calificó el comportamiento de su compañero como «deslealtad personal y profesional».
El presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, comunicó ayer al pleno que el martes por la noche ordenó al Servicio de Inspección la apertura de una información previa sobre el libro La soledad del juzgador. Goméz Bermúdez y el 11-M.
Los miembros del pleno fueron también informados de que, esa misma mañana, el presidente del tribunal del 11-M y presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional había solicitado por escrito al propio Hernando la apertura de una información previa para despejar cualquier duda sobre la corrección de su labor.
Un mes de plazo
El Servicio de Inspección tiene ahora un mes de plazo para emitir un informe sobre el contenido del libro, en el que deberá establecer si existen elementos que aconsejen abrir diligencias para deducir posibles responsabilidades disciplinarias del magistrado o, por el contrario, si su contenido es inocuo y recomienda el archivo de lo actuado, según explicó el portavoz del CGPJ, Enrique López.
El inicio de una información previa no implica la necesaria apertura de un expediente disciplinario y mucho menos la recomendación de una sanción. Fuentes jurídicas recordaron un hecho similar ocurrido en 2001, cuando la Inspección investigó a Baltasar Garzón por el contenido de la biografía que escribió la periodista Pilar Urbano, y en cuya elaboración colaboró de manera activa el magistrado. El asunto, por decisión unánime del pleno, fue archivado sin sanción.
Gómez Bermúdez fue nombrado en 2004 presidente de la Sala de lo Penal por el CGPJ, nombramiento que tuvo que ser reiterado dos años más tarde, tras considerar el Tribunal Supremo que no había sido motivado de manera suficiente. Este segundo nombramiento será de nuevo revisado por el alto tribunal en enero de 2008, porque uno de los solicitantes de la plaza, el magistrado Ricardo de Prada, planteó un segundo recurso en el que mantiene que el Poder Judicial no no aplicó de forma adecuada la primera sentencia del Supremo.