El joven imputado en la muerte de Manuel Romero no acude al juzgado y evita el interrogatorio

La esperanza de ver cruzar el umbral de entrada de los juzgados de Sanlúcar a un supuesto implicado más en el apuñalamiento mortal del que fue víctima Manuel Romero Peralta se fue apagando en la mañana de ayer para los familiares de Manu. El joven citado a declarar en calidad de imputado no compareció y, por tanto, eludió el interrogatorio ante la jueza que instruye la causa.

Pasadas las doce del mediodía, el abogado de la familia en compañía de la madre del fallecido, Beatriz Peralta, salían de la sede judicial para confirmar a un grupo de amigos y conocidos de Manu que se habían congregado en las inmediaciones del edificio que la persona llamada a declarar no había respondido a la citación judicial.

En la escena

Un testigo sitúa a este joven, con domicilio en Dos Hermanas (Sevilla), en el Pinar de la Villa de Chipiona donde Manuel Romero fue apuñalado hasta en cinco ocasiones. Supuestamente ayudó a Manuel C. D., alias El Patas, en consumar la agresión al propinarle una patada en la boca a la víctima. Al levantarse el secreto de sumario dictado por la jueza del nº 4 de Sanlúcar, la familia de Manu pudo tener acceso al contenido de las diligencias y en ellas se incluía la orden de localizar a esta persona para que pudiera prestar declaración.

Ya en la tarde del pasado lunes, la Policía Nacional, que tiene encomendada la tarea de buscar a este joven, que podría responder al nombre de Iván, remitió un fax a los juzgados informando de que el imputado no iba a presentarse. A esta persona le constan dos domicilios y la notificación fue entregada en uno de ellos, pero no fue recogida por el interesado, según explicó la Policía.

Pese a este mal augurio, los familiares de Manu confiaban en la posibilidad de que pudiera personarse, pero no fue así. Por eso, a la salida de los juzgados, el letrado José Antonio Rodríguez confirmó que iban a solicitar a la jueza que dictara una orden de busca y captura para que los agentes procedan a su arresto. Esta situación supuso un nuevo varapalo para la madre de Manuel Romero, que no entiende cómo aún no han sido puestos a disposición judicial todos los sospechosos, ya que Beatriz sigue insistiendo que su hijo no pudo ser atacado por una única persona. «Han pasado más de tres meses desde que mataron a mi hijo y me dicen ahora que este señor no se va a presentar. Por su propio pie no lo va a hacer, ¿a qué esperan para traerlo esposado?».

Indignadas

La seguridad que demuestran tanto Beatriz como Chiqui -hermana mayor del fallecido- se basa en los testimonios que ellas mismas han recogido de personas que estuvieron en el pinar chipionero y vieron cómo fue atacado por varias personas; igualmente han sabido que el propio Manu, tras ser apuñalado, hablaba en plural sobre sus agresores antes de que se derrumbara por la pérdida de sangre. «Estoy convencida de que el chico que está ahora en la cárcel no fue el único culpable. A mi hijo le agarraron por los brazos para que no se defendiera; por eso, no tenía ninguna marca en las extremidades superiores».

Su abogado puntualizaba que a día de hoy la jueza no ha tomado ninguna decisión acerca de la posible implicación de más personas, más allá de El Patas, que sigue en prisión preventiva en Sevilla, y de este segundo joven que debía haber comparecido ayer en calidad de imputado.

El deseo por que nadie quede impune llevó incluso a Beatriz a esperar pacientemente en la puerta de los juzgados hasta pasado el mediodía. Según ella, un presentimiento le impedía moverse de la puerta hasta que la sede judicial cerrara al público. Creía que el imputado podía estar esperando que se marcharan los amigos de Manu. Finalmente, su presentimiento no se cumplió.

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