«En el mundo literario vales lo que vendes»
El narrador barcelonés y autor de 'Exploradores del abismo' participó en 'Everstill', la reinvención de la Huerta de San Vicente
Actualizado:Enrique Vila Matas (Barcelona, 1946) es uno de esos escritores que rompe la monotonía de la narrativa actual española. Novelas como Doctor Pasavento o El mal de Montano son consideradas de culto por la crítica. Es uno de los más traducidos y en Francia se sitúa entre los autores más reconocidos. Exploradores del abismo es su último libro, una serie de relatos en los que Vila Matas sondea los muchos abismos del ser humano. «Ahora no escribo y sólo estoy en el abismo», dice de manera rotunda. Ha participado en Everstill, la transformación artística de la Huerta de San Vicente, la que fuera residencia veraniega de los García Lorca, un espacio que le es familiar y que visitó en su juventud.
-¿Qué importancia ha tenido García Lorca en su literatura?
-Sí ha tenido una gran influencia, porque mis comienzos en el literatura son a los dieciséis años con la Generación del 27, y especialmente con García Lorca y Cernuda. En esta época, me decido más por García Lorca, a pesar de que prefiero siempre la literatura extranjera. Lorca es el único español que forma parte de mi libro Historia abreviada de la literatura portátil.
-¿Qué opina sobre el proyecto de desenterrar el cuerpo de García Lorca?
-Estoy con la familia y creo que el cuerpo hay que dejarlo tranquilo, porque desenterrarlo, como ha dicho Laura García Lorca, no aportaría nada a su obra.
-Sus obras exigen cierto esfuerzo por parte del lector, lo que no es muy frecuenta en el actual panorama literario.
-Me dirijo a un lector que es más inteligente que yo. Lo que hago es construir estados mentales que debe reconstruir el lector. No soy de los que pretenden que la gente se identifique con lo que leen. Lo que no me gusta es que se trate de tontos a los lectores. Es como esas novelas que dicen que en Las Meninas de Velázquez se encuentra la aurora boreal, cuando todos los estudios se fijan en que es la primera obra en la que el pintor está dentro del cuadro. Es una tomadura de pelo decir que ahí está la aurora boreal, y esas novelas se dirigen a idiotas. En este sentido, el nivel ha bajado inmensamente.
-¿Sigue viendo mafias en la literatura?
-Eso es algo que dije hace mucho tiempo, cuando me dí cuenta de que existían las mafias, que están presentes en todas la literaturas, pero he descubierto que a pesar de estos poderes las obras acaban imponiéndose por sí solas.
-¿Existe un exceso de realismo, de más de lo mismo en el panorama de la narrativa española?
-Como dice Vargas Llosa, lo que ocurre es que en España se escribe con mucha comodidad y hay más exigencia cuando hay menos dinero. En España hay más autores y menos conflictos, y se vive muy bien, relajado. Una buena literatura obedece a situaciones conflictivas, y cuando hay relajo la literatura es muy floja.
-¿Qué temas le interesa destacar en sus obras?
-Busco un estilo propio y creo que ya tengo lo que buscaba. La literatura siempre habla de las mismas cosas, como el amor, la vida, la muerte y el paso del tiempo, pero lo importante es el estilo, de cómo se puede narrar lo ya contado.
-¿Por qué el uso de la metaliteratura, de la cita, de los autores, de sus lecturas en sus obras?
-Me gusta el juego intertextual y dialogar con lo ya leído. Incorporo citas porque quiero que se vea que enlazo con la literatura, al mismo modo que Godard enlaza con el cine en sus películas. Lo bueno es que me invento las citas y los traductores de mis obras andan un poco cabreados, las modifico para darle otro sentido al texto. No me pongo ninguna barrera al incorporar otros géneros en mis novelas. Mezclo el ensayo y la narrativa, y se habla de que escribo un género híbrido, y si todo está ahí por qué no unirlo. Estoy en contra del purismo, porque el arte es una mezcla de ideas que parecen imposibles de unir. Lo que me interesa es toda la cultura.
-¿Qué opina sobre las imposiciones del mercado en la creación literaria?
-Empecé publicando cuando no pagaban nada, y ni siquiera estoy libre de todo esto, y es que vales lo que vendes. El peso del mercado es el del libro último y esto cada vez es más acusado.
El escritor profesional
-¿Qué le parece la profesionalización de la literatura en España?
-Hoy se puede vivir en España de la literatura, lo que ya ocurría hace años en Francia y en Alemania, pero eso no pasaba en España y ha empezado ahora, aunque no estoy en contra del escritor profesional.
-¿Cómo fueron los comienzos?
-Cuando escribí mi primer libro nadie me hizo caso, y sólo publicaron una crítica en La estafeta literaria, donde decían que se notaba que me gustaba mucho el cine, y a partir de ahí decidí ser más literario, para luchar contra ese gusto por el cine. Una manera de escribir consiste en ir en contra de esa idea que tienen preconcebida de ti.
-¿Cómo se plantea sus novelas?
-Me pongo a escribir y de esa manera encuentro lo que quería decir, y es que escribes para averiguar de qué querías escribir. Ahora escribo sobre el abismo, sobre los abismos en todos los sentidos.
-¿Qué queda de su vocación taurina?
-Hace muchos años que no voy a los toros. Me interesa el riesgo que entraña el arte del toreo y veo la literatura como un oficio peligroso en el que hay que tener sentido del riesgo.