Marín y Butrón cierran filas para evitar la crisis del cuatripartito

jesús m. aragón chiclana

Dos ediles del cuatripartito, concretamente de Izquierda Unida, han pedido al alcalde de Chiclana, Ernesto Marín (PP), que abandone su puesto tras el escándalo del presunto enganche ilegal de luz y la ocupación sin licencia de la nueva nave de su empresa particular, denunciados recientemente por la oposición. El Partido Socialista, como era de esperar, se ha unido a la petición de estos concejales.

De momento, los protagonistas de esta historia desmienten por completo los encuentros de «crisis» de los que hablaron ayer los socialistas. En ellos, supuestamente se habría pedido a Marín en reuniones internas y por parte de los concejales de IU que reconsiderase su postura de permanecer en la Alcaldía.

El portavoz de IU, José Pedro Butrón, negaba ayer este extremo de forma rotunda. «El apoyo al pacto del cuatripartito es rotundo por nuestra parte y, que yo sepa, no hay ningún problema en su seno. Tenemos que mantener la estabilidad del Gobierno y de la ciudad», aseguró el también delegado de Urbanismo a este medio.

No es tan grave

Por su parte, el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, fue más tajante aún si cabe, y expresó su convencimiento de que «tras estos movimientos de desgaste sólo está el Partido Socialista». Así, el regidor chiclanero negó que «haya habido ningún gabinete de crisis», negó también que se le haya pasado por la cabeza en ningún momento presentar su dimisión tras las acusaciones de trabajar sin licencia o enganchar la luz de forma ilegal, y aseguró que «en el hipotético caso de que se me hubiera pedido mi marcha sería el Partido Popular, que ostenta ocho concejales en la ciudad, quien hablaría al respecto».

Así las cosas, y mientras que para los socialistas el anuncio de la apertura de tres comisiones de investigación representa «simples cortinas de humo del cuatripartito para distraer la atención de la crisis abierta que existe en el seno del pacto», Ernesto Marín fue más allá y quiso zanjar el tema. «No hay nada de enganches irregulares, todo es mentira; además, ni eso ni lo de las licencias es suficiente ni tan grave como para que yo tuviera que presentar mi dimisión como alcalde», sentenció.

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