Nueve detenidos en la tercera noche de disturbios en París
El dispositivo de seguridad ha sido reforzado "de forma importante" lo que no ha evitado que se produzcan más de 25 incendios
MADRID Actualizado: GuardarPor tercera noche consecutiva, grupos de jóvenes han incendiado vehículos en barriadas de las afueras de París, aunque los disturbios han sido menos intensos que en las dos noches anteriores, según la Prefectura de Val d'Oise.
El primer ministro, François Fillon, y la ministra de Interior, Michele Alliot-Marie, han acudido esta noche a Villiers-le-Bel, al norte de París, donde la presencia policial ha sido reforzada considerablemente. Es la localidad del departamento de Val d'Oise, donde comenzaron los disturbios el domingo tras la muerte de dos adolescentes que circulaban sin casco en moto y chocaron con un coche de patrulla de la policía.
A las 21.00 se habían registrado 27 incendios de vehículos y nueve detenciones, han confirmado fuentes de la Prefectura, que no han podido añadirr informaciones de que un comercio estaba en llamas en la localidad. Quizás debido al espectacular despliegue de efectivos policiales -en torno a un millar- en Villiers-le-Bel, había allí menos incendios de vehículos que en otras localidades del departamento.
De hecho, y por el momento, según las fuentes, no se registraban enfrentamientos directos de jóvenes con los agentes antidisturbios, como la noche anterior, en la que 82 policías resultaron heridos, 10 de ellos por disparos.
Visita de los ministros
Fillon, que en una primera visita a Villiers-le-Bel por la mañana tildó de "criminales a los que disparan contra los policías" y anunció un refuerzo importante de las fuerzas del orden, acudió por la noche, junto a la titular de Interior, al estado mayor de seguridad instalado en el cuartel de los bomberos.
En un barrio conflictivo de Yvelines, otro departamento de la región de París, ocho menores fueron detenidos por apedrear e intentar incendiar un autobús que habían robado esta noche. Mientras, en Toulouse (suroeste de Francia), hubo un conato de incendio en una biblioteca y una decena de coches incendiados en dos barrios, donde se calmó la situación tras desplegarse agentes antidisturbios, según medios locales.
Con la movilización policial y llamadas a la calma, el Gobierno busca evitar como sea una repetición de la ola de violencia que asoló cientos de barrios conflictivos de las periferias de las principales ciudades de Francia durante tres semanas hace dos años y que llevó a las autoridades a decretar el estado de emergencia.
Sarkozy ha convocado una reunión a su llegada de China
A su regreso de su viaje oficial a China, el presidente, Nicolas Sarkozy, ha programado una reunión sobre la seguridad, con la participación de Fillon y las titulares de Interior y Justicia, entre otros. La ministra de Interior ha dicho que había dado nuevas consignas de firmeza a las fuerzas del orden: "tomamos medidas de prevención con una presencia policial fuerte", ha declarado en la televisión "France 2".
El uso de armas de fuego por los jóvenes en los enfrentamientos con las fuerzas del orden ha sembrado la alarma entre las autoridades y la policía y varios sindicatos policiales advirtieron de que, por ello, la situación es "peor" que en la ola de violencia de 2005.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva del Frente Nacional, Marine Le Pen, reclama al Gobierno francés "reprimir duramente" los actos de violencia vividos y "la expulsión de los extranjeros delincuentes". "Hoy, el menor accidente de tráfico desencadena en las zonas sin ley escenas de verdadera guerra civil", relata. A su juicio, los franceses "pagan la política enloquecida de Nicolas Sarkozy en materia de inmigración y el sentimiento de impunidad que dejó que se instalara durante los disturbios de 2005", cuando era ministro del Interior.
Mientras, el tribunal de Pontoise ha ordenado el encarcelamiento de ocho jóvenes acusados de participar en los actos violentos de la noche del pasado domingo. Cuatro de ellos han sido condenados a penas de entre tres y diez meses de prisión firme.