El proyecto manuel de falla
Con el concierto ofrecido anoche en el Teatro Falla se puso fin a la presencia de las orquestas dentro del Festival de Música. La formación encargada en esta ocasión fue la Orquesta Manuel de Falla, dirigida por una de las figuras que, con mayor relevancia, vienen prestando su participación desde ediciones anteriores. Parece que la alianza Orquesta Provincial-Sánchez Verdú, reforzada hace muy pocas fechas con el nombramiento del algecireño como director honorífico, se consolida con el paso del tiempo. Este hecho sólo puede suponer un motivo de satisfacción para todos los amantes de la música, y sobre manera para todos aquellos que apuestan por vitalizar la producción musical en cualquiera de sus formas dentro de la provincia.
Actualizado: GuardarEn esta dirección nos encontramos sobre el escenario a una orquesta joven y con carácter, donde los músicos de la provincia cada vez poseen mayor presencia. El programa, del mismo modo, también miraba hacia Cádiz, mostrando el estreno de piezas de dos de los compositores actuales con mayor proyección de la provincia, tales como Francisco Toledo y Enrique Busto. El último guiño se llevaba a cabo en forma de homenaje al genio compositivo de Manuel de Falla, y su Corregidor y la Molinera.
Kardia, de Francisco Toledo, supuso una inmersión en el concepto más minimalista de la música, tanto en estructura como en densidad de planos y efectos. Su elaboración, casi programática, contrastó radicalmente con Esencias del recuerdo, donde Enrique Busto recurre más a la creación de atmósferas y al uso de material melódico, sobre todo en las secciones de viento. La contrapartida al carácter de estas obras se sirvió en forma de canciones. Ernesto Halffter evoca claramente el estilo compositivo de su maestro, Falla. En ellas, la mezzosoprano Ana Häsler hizo gala de una voz con cuerpo aunque algo desequilibrada y opaca en el registro grave.
La lectura que Sánchez-Verdú llevó a cabo del Corregidor y la Molinera fue algo difusa, con algunos altibajos en la ejecución aunque perfectamente enmarcada en la visión camerística que de ella hay que extraer.