LEYENDA. Manolo Vargas en la portada de uno de sus discos. / L. v.
Cultura

Cien años de la mejor gaditanería jonda, la del gran cantaor Manolo Vargas

Varios actos recuerdan los cien años de su nacimiento y la calidad del legado artístico de este célebre intérprete

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Cádiz siempre estará en deuda con aquellos intérpretes, caso de Manuel Vargas Gómez, que contribuyeron con su arte a que la ciudad tuviera un sello inconfundible lleno de ingenio y compás a raudales. Nacido en la capital, en 1907, tuvo la virtud de ser un más que signo heredero de la antigua escuela gaditana del cante, a través de Aurelio y, por tanto, del propio Enrique el Mellizo. Al mismo, tiempo, cuando le tocó en suerte, supo universalizar el arte de la Tacita como pocos, ya que el hermano de Cojo Peroche actuó en distintas compañías y tablaos. La trayectoria de Manolo Vargas se inició al conseguir el primer premio del Cante por Alegrías en 1952 y al año siguiente, el correspondiente a la categoría de Cante Andaluz.

Su inicial timidez, en palabras del propio Quiñones, fue superada y pronto se enrolaría en el cuadro de la bailaora Marienmma con el que recorrió numerosos países europeos y americanos. Tras este largo periplo tuvo la fortuna de entrar en la plantilla de uno de los mejores tablaos madrileños, el Zambra, compartiendo tablas a diario con compañeros de la talla de Rosa Durán, Juan Varea, Rafael Romero

El Gallina

, Perico el del Lunar o su paisano Pericón de Cádiz. Con este mismo elenco volvió a realizar una importante gira por todo el mundo hasta retirarse en el Tablao Villa Rosa de la capital.

Reconocimiento

La Cátedra de Flamencología de Jerez fue la primera que reconoció sus grandes valores artísticos, cuando le concedió, en 1970, su Premio Nacional de Cante. Tres años más tarde se uniría la Semana Cultural Gaditana Alcances. Manolo Vargas no es que dejara una discografía muy abundante, pero sí muy significativa y que nos ofrece una perspectiva adecuada para comprender que se trataba de una de las grandes voces del flamenco gaditano de todos los tiempos, ya que supo, además de consagrarse a la mejor tradición, injertar los giros gitanos de sus registros, consiguiendo unas recreaciones excepcionales.

Actos conmemorativos

La Peña gaditana Enrique El Mellizo está dedicando su ciclo cultural Flamenco al cantaor Manolo Vargas, con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento. El Palacio Provincial de la Diputación de Cádiz acogerá la recta final del mismo con las siguientes intervenciones -todas ellas darán comienzo a partir de las 21.30 horas-:

La etapa madrileña de Manolo Vargas

-miércoles 12 de diciembre-, a cargo de José María Velázquez Gaztelu, con las ilustraciones de Mariana Cornejo y Pascual de Lorca.

Manolo Vargas ¿Un cantaor literario?

-jueves 13-, a cargo de Antonio Hernández Ramírez, con la ilustración de Laura Vital y Eduardo Rebollar.

Por otro lado, los interesados también podrán asistir a la conferencia

Manolo Vargas y la gaditanía cantaora

-viernes 14-, capitaneada por Manuel Ríos Ruiz, con las ilustraciones de Felipe Scapachini y Adriano Lozano; así como a la ponencia

Manolo Vargas, una voz vinculada a la memoria

-sábado 15-, de Manuel Martín Martín, ilustrada por Manolo Gago, Pascual de Lorca. Este acto en concreto estará presentado por Jesús del Río Cumbreras.

En último lugar, y para cerrar las actividades conmemorativas de la Peña Enrique El Mellizo, el domingo 16 de diciembre se desarrollará un almuerzo de convivencia entre los socios en la Hacienda de Orán, en Utrera (Sevilla), en la que además se ofrecerá un fin de fiesta por todo lo alto de la mano de los artistas Antonio Reyes, Patricia Valdés, Antonio Higuero y Pedro de Chana y Diego Montoya. Las reservas para esta actividad se podrán realizar en la propia sede de la Peña Enrique El Mellizo.