ESTRELLAS. Helen Morris y Martin Scorsese, ayer en Madrid. / EFE
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El brindis de Scorsese

El carismático cineasta homenajea al maestro del suspense, Alfred Hitchcock, en el clásico anuncio navideño de Freixenet

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Lo de Martin Scorsese por el cine es obsesión. Nombre clave del cine norteamericano que surgió a finales de los 60, el director neoyorkino, uno de los más grandes de la historia, ha rodado un guión incompleto de Alfred Hitchcock en su ciudad, en el conocido Carnegie Hall, con los actores Simon Baker y Kelli OHara. En este corto de nueve minutos no hay famosos y tampoco están las famosas burbujas Freixenet, pero es la felicitación navideña de una conocida firma de cava catalán que ha firmado el realizador de

Taxi Driver

.

Scorsese brindará con los espectadores españoles estas Navidades, pero no lo hará solo porque, a su manera, homenajea a uno de sus directores de culto con esta pieza que, bajo el título de

La clave reserva

, se empezará a difundir la próxima semana en la televisión, el cine e Internet.

Giro publicitario

Elegantemente vestido, Scorsese presentó ayer en Madrid ante un público entregado esta pequeña joya con la que la compañía catalana da un giro en su estrategia publicitaria, terreno que el maestro había jugado en otras ocasiones. En esta ocasión tuvo total libertad, sólo le pidieron que saliera una botella, hubiera un brindis y en el título apareciera la palabra reserva. El carismático cineasta contó que el corto se gestó como si fuera una película, «como el nacimiento de una bebida. Al principio estuve negativo, pensé que me iba a meter en un lío, pero poco a poco fueron surgiendo las ideas. También aparece mi obsesión por el cine, por poseerlo, algo que es absurdo porque son imágenes que se mueven».

Cary Grant, malos al estilo de Martin Landau y James Mason, el revoloteo de

los pajaros

, una

ventana indiscreta

, los años 50...Hay numerosas referencias en este trabajo. Y Scorsese confiesa que Hitchcock es uno de sus modelos, que creció con sus películas y que hoy en día le sigue inspirando. «El tiene una precisión que a mi se me escapa. Pero también admiro a Welles, Fellini, Bertolucci...», puntualizó un divertido Scorsese, que reconoció que no sabía si la publicidad era un arte y tampoco si

La clave reserva

pasaría a la posteridad como algunas de sus películas.

«Llevo 37 años haciendo cine y no sé si estoy haciendo arte, algunos dicen que sí. Mi guía es la diversión y la pasión por compartir imágenes que se van moviendo. Frank Capra decía que esto era una enfermedad porque había que seguir haciendo cine», comentó el autor de

Infiltrados

.

Igual que hay un estilo Hitchock hay un estilo Scorsese, pero esto es algo que no le inquieta a este reconocido profesional de orígenes italianos. «No sé si me copian o no. Creo que hay distintos tipos de energía y algunas salen antes que otras», apuntó el cineasta, que tiene en su casa una importante colección de objetos como los zapatos que usó Cecil B.De Mille cuando filmó

Los diez mandamientos

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