«¿Enamorarse? Me casé por orden de mi familia»
Benazir Bhutto es más política que mujer, pero en un país musulmán la condición femenina influye sobremanera hasta a las jefas de Estado. Nunca pudo escapar de las limitaciones de su sexo a pesar de que su padre la eligió como su heredera política por delante de sus hermanos varones. Y valga como ejemplo su matrimonio arreglado. «¿Qué significa enamorarse? Amor, ¿qué significa el amor? Me casé por orden de mi familia. Lo que está claro es que le quiero y él a mí», asegura. Aunque actualmente Míster 10% es un lastre político para ella, aún recuerda que cuando le fue presentado su futuro marido se sintió atraída por «su apostura física y su humor. Con él me veía protegida y respetada», Sin duda, es una relación de conveniencia.
Actualizado:Actualmente viven separados, aunque ella asegura que se trata por motivos de salud. Su esposo reside en Nueva York, donde, según Bhutto, encuentra mejores tratamientos para las secuelas que dejaron en su cuerpo los ocho años de encarcelamiento y torturas que vivió en Pakistán. Ella viaja a la ciudad de los rascacielos una vez al mes, sólo para visitarlo. Su educación musulmana le obliga a estar a su lado. para siempre.
Benazir (Incomparable, en el idioma de su país) siempre va acompañada de su madre, Nusrat, a la que su padre delegó la formación femenina. «Siempre ha sido muy estricta a la hora de controlar mi peso y mi preparación física. Siempre insiste en la necesidad de ir bien arreglada y elegante», explica.
Su presencia es cautivadora, y destacan sus arregladas uñas. «Es cuestión de disciplina. Siempre ando sometida a una u otra dieta, a pesar de que confieso mi debilidad por los dulces. Sólo pierdo la firmeza en las horas bajas. Entonces como. Es un placer sencillo que controlo», dice.