Partido entre Xerez y Salamanca./ Juan Carlos Corchado
Deportes

Ni juego ni victoria

El Xerez no muestra capacidad para salir de la delicada situación y empata ante el Salamanca Los azulinos no pudieron aguantar los tres puntos pese a ganar desde el tercer minuto

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Ni buen juego, ni victoria, ni reacción, ni elaboración, ni defensa, ni centro del campo, ni ataque, ni bandas, ni con el partido de cara desde el primer minuto, ni con un hombre más, ni con diez, ni con nada. El Xerez no logra salir ni de la zona baja de la tabla, ni del estado de ansiedad que le genera el fantasma del descenso. Sí, descenso, pues el Deportivo ya camina por las profundidades de la cueva de Segunda División como si de su casa se tratara. La palabra descenso ya sobrevuela las gradas de Chapín, que otra jornada más tuvo que ver cómo se dejaban ir dos puntos, cómo se escapaba un encuentro que se puso de cara nada más sonar el pitido inicial del colegiado, pues desde el minuto dos del duelo contra el Salamanca, los azulinos ya contaban con un tanto a su favor. La supuesta calma, tranquilidad y confianza que debía llegar con el octavo tanto de Yordi no asomó, no llegó, y ya en el segundo tiempo muy pocos la esperaban. Y Juan Martínez, Casuco, no ha sabido, no ha podido o no ha querido mantener esa filosofía de juego elaborado con la que aterrizó en la avenida de Chiribitos. El Xerez hizo un mal encuentro ante el Salamanca. Apenas probó a un nervioso portero visitante, apenas se contabilizaron lanzamiento a puerta -no digamos disparos entre los tres palos-. No se creaban ocasiones de peligro de manera colectiva, el riesgo en la portería rival nacía de las individualidades. Además, el ritmo no era ni mucho menos continuado. El Xerez atacaba a tirones, sin fluidez, ni tan siquiera goteo, más bien a borbotones, a base de arreones, pero sin verdadero peligro real sobre la portería de Alberto.

De no ser por la inicial jugada de Momo que acabó en penalti, el panorama podría haber sido nefasto de cara a una afición que pronto comprobó cómo el Salamanca se adueñaba del control del encuentro. La primera jugada de peligro a favor de los hombres de Juan Ignacio Martínez llegó con una falta prácticamente sobre la línea que delimitaba el área xerecista. El lanzamiento fue despejado por un Porato al que le estaba complicando mucho la vida el reflejo del sol y las llegadas del conjunto charro, pues estos sí que tocaban y trenzaban en la misma frontal del área xerecista.

Los locales, en cambio, abusaban del balón en largo incluso para los contragolpes, y con las segunda jugadas solapaban ligeramente las escasas llegadas a la zona de peligro. Antoñito y Pedro Ríos gozaron de las mejores ocasiones, pero el jerezano recibió dentro del área para pegarle con la izquierda. Su disparo no tuvo éxito.

La segunda parte fue peor aún. Mucha culpa tuvo el descontrol, y sobre todo el nerviosismo, generado tras el empate del Salamanca. Hasta el gol, Porato vino realizando una actuación más que destaca, ya que incluso impidió que el tanto llegara antes, pero en el lanzamiento de Quique Martín pudo hacer mucho más. El veterano media punta pudo ajustar al palo, pero lo hizo con muy poca potencia, prácticamente con la espinilla. Casuco reaccionó rápido. Demasiado, pues el infortunio le dejó vendido. Luque entró por Moreno, y poco después metió a Aarón y a Navas. Cambios que quedaron descuadrados por culpa de la lesión de Francis. El preparador xerecista tuvo que colocar al barbateño en punta junto a Yordi y mandar a Mendoza a la derecha. Momo quedó de lateral izquierdo y tuvo por delante a un Aarón que, pegado a la banda, creó peligro en cada bola que tocaba. Pero eso era ya a la desesperada, con el corazón colocado sobre los hombros y con el Salamanca ya totalmente replegado y con un hombre menos por la expulsión de Bustos.

Se escapaba la segunda parte, y el Salamanca no había pasado apuros salvo en cinco minutos en los que la afición empujó incluso más que el equipo. Ahora deja de ser noticia que la situación es preocupante, pues la hinchada azulina ni tan siquiera suelta improperios tras el encuentro. Ya sabe cual es la batalla de la presente temporada.

sgalvan@lavozdigital.es