El líder Málaga cae en San Sebastián contra todo pronóstico ante una Real enrabietada

El Málaga cayó contra pronóstico, por 2-0 ante una Real Sociedad que hasta este encuentro había demostrado una gran fragilidad en Anoeta y que llevaba cinco jornadas sin conocer el triunfo.

La semana había sido movida en San Sebastián, al trascender que los jugadores se habían negado a aparcar, para rebajar el presupuesto, parte de sus salarios al ascenso a Primera División.

Pero sin tiempo a comprobar la reacción de los aficionados, la plantilla blanquiazul salió enrabietada, dispuesta a que no se pusiera en duda su profesionalidad.

No empezó bien, de todos modos, el encuentro para una Real que parece gafada esta temporada con las lesiones, ya que en el minuto 4 uno de sus mejores jugadores, Gerardo, tenía que abandonar el campo por un tirón muscular para ser sustituido en frío por el joven Castillo.

No se torcieron los planes de los donostiarras con este cambio obligado y desde el inicio se vio a un conjunto blanquiazul con buenas vibraciones, creando juego y cercando la portería malagueña.

Los esfuerzos del equipo que entrena Chris Coleman se vieron con creces recompensados en el minuto 9 cuando un balón rebotado por la defensa a tiro de Xabi Prieto salió del área grande donde esperaba Mikel Aranburu quien, de duro remate, lo alojó en el fondo de la red haciendo inútil la estirada de Goitia.

Los donostiarras demostraron que su mejora jornada a jornada es un hecho y, al igual que ocurrió en la primera mitad ante el Celta y Nástic, el conjunto guipuzcoano realizó sus mejores momentos de la temporada en los primeros 45 minutos de partido.

El Málaga comenzó ofreciendo en la segunda mitad su mejor versión, dominó cuando y como quiso a una Real que se fundía según avanzaban los minutos y dispuso de varias ocasiones para batir a Riesgo, la mejor en el minuto 55 en un remate que llevaba veneno del ex-realista Rossato.

La expulsión a Eliseu en el minuto 65 redujo definitivamente el nivel de peligrosidad del líder que, a pesar de la entrada de Salva a quien siempre se le da bien Anoeta, no tendría ya opciones de equilibrar el marcador.

Para asegurar el triunfo realista, Carlos Martínez consiguió su primer gol como profesional y llevó de esa forma la tranquilidad a la grada.