España engrandece su palmarés con su cuarto título de campeón de Europa

España ya es tetracampeona de Europa de fútbol sala. En la final de Oporto, barrió de la pista a Italia (1-3) a la que no dio ninguna opción en los 40 minutos de juego. De esta manera, la selección que dirige Venancio López se confirma como la gran dominadora continental. De las seis eurocopas que se han celebrado, España ha estado en cinco finales y ha ganado cuatro.

En un ambiente claramente favorable para los españoles, los campeones de Europa y el Mundo no dudaron en imponer el ritmo y estilo de juego que más les convenía. La entrega italiana no ponía las cosas fáciles, pero España iba llegando, creando peligro y avisando de lo que, más tarde más temprano, tenía que llegar, el gol.

La selección sólo tardó diez minutos en ponerse por delante. Una gran jugada de Álvaro, que picó el balón por encima del portero italiano Feller para que Marcelo rematara. Italia no estaba cómoda, no encontraba su lugar en el partido, y ni siquiera el juego psicológico del seleccionador, Alessandro Nuccorini, tenía efecto sobre una España serena y muy habituada al estilo típicamente azurro. España dominaba el juego, sin que los italianos pudieran acercarse a los dominios de Luis Amado, muy seguro con los tiros lejanos. Daniel dio la tranquilidad nada más iniciar la segunda parte. Una vez más, Álvaro fabricó una jugada de peligro que el portero italiano sacó. Pero el rechace lo aprovechó el jugador del Interviú.

La sentencia vino de mano del capitán Javi Rodríguez, que culminó una gran jugada de Marcelo, que le regaló el gol. Italia, entonces, comenzó a jugar con portero-jugador. Y Feller, que había salvado a su selección, anotó el tanto de consolación para los azzurri.