El alumnado extranjero de la provincia crece muy por encima del nacional
Cádiz se sitúa en el curso 2007-08 como la quinta de Andalucía con más alumnado internacional Los estudiantes marroquíes siguen siendo mayoría, aunque los bolivianos son los que más han aumentado
Actualizado: GuardarCada vez es más frecuente que el amigo de Juan, con el que juega a las canicas en el patio del colegio, se llame Hassan, Erwin o Paul. Año tras año, aumenta considerablemente la cifra de estudiantes extranjeros matriculados en cualquiera de los ciclos educativos anteriores a la enseñanza universitaria de la provincia. Mientras, el crecimiento de alumnos nacionales se frena curso tras curso.
De esta forma, exactamente 5.245 pequeños nacidos fuera de España compartirán los próximos meses aulas con los niños gaditanos. Una mezcolanza que facilita la integración de otras culturas desde los primeros años, cuando aún no hay sitio para los prejuicios.
El número de estudiantes de padres inmigrantes se ha incrementado en 876 nuevos alumnos en tan sólo dos años, lo que supone en torno a un tercio del incremento total en la educación gaditana. Un fenómeno que, evidentemente, va parejo al aumento notable de la población extranjera en Cádiz en los últimos años, que a 1 de enero de 2005 contaba con 27.720 personas y a la misma fecha de 2007 contaba con 36.726 personas.
Sin embargo, a pesar del importante crecimiento de este tipo de alumnado, aún se puede considerar una minoría en comparación con el número total de estudiantes no universitarios, que son algo superiores a los 206.000. Esto significa que los alumnos de otras nacionalidades sólo supone el 2,5% del total del alumnado que recibirá clases en la provincia hasta el próximo mes de junio.
Así, no es extraño que Cádiz esté situada en la quinta posición entre las provincias andaluzas con mayor cantidad de alumnos de nacidos más allá de las fronteras españolas. Málaga, con un alto índice de estudiantes de origen anglosajón, está a la cabeza; seguida de Almería, donde los marroquíes son de largo la nacionalidad mayoritaria, Granada, Sevilla, Cádiz, Huelva, Córdoba y, por último, Jaén.
Sin embargo, la tendencia al alza de la población extranjera indica que en los próximos años este porcentaje seguirá elevándose hasta convertir las aulas gaditanas en un crisol de culturas. Así, el número de estudiantes extranjeros en Andalucía ha pasado de poco más de 4.000 en 1997 a los más de 60.000 que hay actualmente.
En la provincia gaditana son mayoritarios los alumnos que proceden de Marruecos (1.055 este año y 733 en 2005), seguido de Bolivia (543 este año y 120 en 2005), una de las nacionalidades que más ha crecido en los últimos años en Cádiz; y Reino Unido (538 este año y 477 en 2007).
Enseñanza pública
El alumnado extranjero tiene especial preferencia por los centros escolares de carácter público. De este modo, nueve de cada diez estudiantes no españoles estudia en colegios públicos y en casos como el de la capital gaditana este porcentaje se eleva hasta el 94%.
Esta predilección podría estar motivada por el hecho de que la Consejería de Educación, dependiente de la Junta de Andalucía, lleva varios años trabajando para ofrecer a los alumnos extranjeros todo tipo de ayudas y herramientas que le faciliten su adaptación a su país de acogida.
En Cádiz, la Delegación de Educación trabaja con tres programas. Uno académico, que se fundamentan en las Aulas de Adaptación Lingüística, donde los alumnos a partir de 3º de Primaria, acuden dos o tres horas a la semana para familiarizarse con el idioma. «Los más pequeños aprenden de forma natural en sus propias clases y no necesitan este apoyo», explica Ana de la Herrán, coordinadora del Área de Educación Compensatoria.
Las actividades extraescolares son el segundo pilar para la adaptación del alumno inmigrante. Así, los centros escolares reciben una dotación económica para ofrecer este tipo de actividades, entre las que más éxito tienen son clases también de idiomas, pero a las que pueden acudir cualquier pequeño que resida en la zona sin necesidad de estar adscrito al centro que organiza la actividad.
Por último, Educación promueve una iniciativa que bajo el sobrenombre de Lenguas y Lectura Materna ofrece a los alumnos una forma lúdica de enfrentarse a su adaptación mediante canciones, cuentos y actividades en las que predomina el juego a la vez que se conoce la cultura andaluza y española.
Además, los docentes gaditanos también reciben formación a través de cursos y jornadas que les ayudan a organizar sus clases de forma que se fomente la interculturalidad.
Incluso se ha elaborado una guía que proporciona consejos didácticos para facilitar la adaptación de los niños extranjeros. «Lo más difícil es la integración social con el resto de alumnos. Para superar esto se usan técnicas como crear una camarilla de compañeros que ayuden en todo momento al pequeños. Además, los profesores están más pendientes de ellos y, sobre todo al inicio, tienen una relación más estrecha con la familia del alumno para que la adaptación sea de la forma más natural posible», asegura De la Herrán.