Cuestión de influencia
Actualizado: Guardarl aterrizaje en paracaídas de Rubalcaba en la lista del PSOE al Congreso por Cádiz ha sido uno de los temas de la semana... política. Porque pasada la sorpresa inicial, la gente ha ido a otra cosa, como por ejemplo las compras de Navidad, que los centros comerciales andan tocando las palmas con las orejas ante la masa de compradores, a un mes de Papa Noël. La discusión está en si un «cunero» aporta o no votos a un partido, si la gente lo percibe como un intruso, un aprovechado, o una imposición del aparato contra los dirigentes locales, o si por el contrario es un gancho para los votantes indecisos que son los verdaderos destinatarios de la decisión, o de la táctica. Lo cierto es que, tal y como se mueven las cosas en la política nacional, incluso en la partidaria, las provincias necesitan «lobbys» en Madrid, como los agricultores en Bruselas o los judíos en Nueva York, y una persona con poder, bien situada y comprometida puede ayudar, y así lo hacía Alfonso Perales, a desbloquear asuntos que por sus propias vías no progresaban.