Se busca alcalde. Razón: Cuartillos
Los vecinos de esta barriada rural llevan años luchando por mejorar su situación y para ellos ser una ELA es la solución
Actualizado: GuardarCuartillos es una de esas barriadas rurales que todo el mundo conoce. Su privilegiada situación geográfica hace que sea zona de paso de numerosas personas. No obstante, es mucho más grande de lo que puede apreciarse a simple vista. Tanto al comienzo de la barriada como en su final, cerca de la depuradora, vive un alto número de familias que llevan años reivindicando una serie de mejoras que «pueden llegar ahora». Y es que se muestran esperanzados tras las últimas noticias que su delegado de Alcaldía, Francisco Candelera, les trajo hace dos semanas.
De hecho, Paco, como le llaman sus vecinos, trasladó a la alcaldesa, Pilar Sánchez, una propuesta de los residentes en Cuartillos en la que solicitaban que este área de Jerez se transformara en Entidad Local Autónoma (ELA). «Para ello tenemos que convertirnos antes en pedanía y nos han dicho que en un año podemos serlo», asegura el representante municipal. Algo que para Ana Rosa Pérez, presidenta de Unión Rural y de la asociación de vecinos de la zona de la depuradora, y Toñi Gutiérrez, su homóloga en el colectivo El Comienzo, es muy importante.
«En Cuartillos todos pensamos que nos hace falta un alcalde. Alguien que pueda tomar decisiones y que vele por nosotros de una forma más directa», explica Ana Rosa con contundencia.
El motivo de esta petición reside en el alto número de cuentas pendientes que las administraciones públicas poseen en la zona, especialmente en dos áreas de Cuartillos: la ubicada junto a la depuradora y la que se une con Estella del Marqués.
En la parte de la barriada donde se ubica la casa de Ana Rosa Pérez, la falta de pavimento y acerado es notable. El problema radica en que Cuartillos, como muchas otras zonas no urbanas, se asienta sobre una cañada. «Hasta que no se desafecte y todo esté legalizado no se realizarán estas mejoras, aunque estamos ahora mismo en negociaciones para que empiecen cuanto antes las obras para la instalación del alcantarillado», como explica la representante vecinal.
En esta zona de la barriada se levantan los restos de lo que pudo haber sido la entrada a alguna fortaleza árabe. Para los vecinos es el Arco de Alcántara y «posee un gran valor. Creemos que no se le saca el suficiente partido ya que para nosotros es parte de nuestra historia y podría ser utilizado como reclamo turístico». Paseos a caballo, veladas a la luz de la luna o degustación de productos naturales al aire libre son algunas de las ofertas que se pueden encontrar ya en este rinconcito de la barriada.
Mientras, en el comienzo de Cuartillos, los problemas también se suceden. En el otro extremo aún existe alguna familia sin agua, pero en este otro lado son al menos una veintena. Lo curioso es que «en la misma calle, hasta un punto concreto, sí hay agua y luz pero para nosotros no. Todas las viviendas que están aquí son ilegales, por lo que deberían medirse con el mismo rasero», sostiene Toñi.
El camino que une el barrio con Estella -al margen de la antigua 501, que también va a ser arreglada de forma inminente- está muy deteriorado. Las zanjas son constantes y para hacer más transitable la vía los propios vecinos se han puesto a trabajar en ella. «Con nuestras manos estamos adecentando algo el carril. Llevamos 20 años aquí y aunque no se puedan hacer obras necesitamos tener al menos un camino por donde poder acceder a nuestras casas», apostilla.
Más de 2.000 habitantes -contando a la población flotante- tiene este trozo de la comarca, un núcleo de jerezanos que espera mucho del nuevo PGOU, ya que en él, por ejemplo, «se recoge la creación de 229 viviendas en esta zona», como recalca Paco.
Mejoras en el centro de salud y más presencia policial -en los últimos meses se han producido varios robos en las viviendas- son otras de las peticiones de estos vecinos, que a pesar de las carencias con las que se han acostumbrado a vivir nunca pierden la sonrisa.