![](/cadiz/prensa/noticias/200711/25/fotos/055D6CA-DEP-P1_1.jpg)
España buscará hoy ante Italia su cuarto título continental
La selección española de fútbol sala se mide hoy (17.00 horas) a Italia en la final del Europeo 2007 en Gondomar, donde espera consagrarse tetracampeona continental, aunque el equipo de Alessandro Nuccorini llega muy fuerte a esta cita. El conjunto italiano se presenta en la final absolutamente enchufado, después de superar con cierta comodidad en la primera semifinal a Rusia, que sólo inquietó a los azzurri durante escasos minutos. Por contra, España sufrió más de lo esperado para ganar a la anfitriona Portugal, a la que sólo pudo superar en los penaltis, después de remontar un 0-2 en contra en los últimos seis minutos del encuentro.
Actualizado: GuardarLos jugadores de José Venancio López deberán estar concentrados los 40 minutos para no tener sorpresas desagradables de jugadores de la calidad de Foglia o el delantero del Interviú Fadesa Vinicius Bacaro. Al término del encuentro con Portugal, el seleccionador español reconoció que sus jugadores no habían estado acertados en los últimos metros, lo que podría ser un enorme hándicap si esta circunstancia se repite ante Italia. El conjunto transalpino ha demostrado ser la mejor defensa del campeonato y sólo ha sufrido un gol en los cuatro partidos que ha disputado hasta el momento. Otra de las claves para superar la ordenada defensa italiana será tener calma y buscar las mejores opciones de tiro, y para ese papel Venancio López tendrá en Kike a su prolongación en el campo. Sobre la cancha estarán además dos de los mejores porteros del mundo, el experimentado Feller y el español Amado, que salvó a España en la semifinal contra Portugal. Las estadísticas de enfrentamientos anteriores en fases finales de los campeonatos de Europa entre España e Italia muestran un empate a triunfos, con dos victorias para la roja en las semifinales de 1996 y 1999. Por el contrario, Italia se ha llevado los últimos dos enfrentamientos en este marco, el más doloroso de ellos en el Europeo de 2003, cuando los transalpinos jugaban en casa y eliminaron a España en las semifinales (2-1), para, posteriormente, proclamarse campeones.