Los ecologistas acusan a La Junta de «ceder ante la presión de especuladores urbanísticos»

La organización Ecologistas en Acción (EA) ha valorado «muy negativamente» el anuncio de la Junta de Andalucía de flexibilizar la aplicación del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), en los municipios de menos de 10.000 habitantes. Calificando esta medida de «escandalosa». Los Ecologistas consideran que «se desprecia» al Parlamento que aprobó este Plan tras un amplio debate previo, en el que «participamos todos los agentes sociales». Considerando que el POTA «es la norma que más esperanzas había creado para frenar la vorágine especulativa que se ha desatado en los municipios andaluces, con su gravísima secuela de corrupción y de destrucción ambiental». El hecho de limitar los crecimientos de los municipios a un 40 por ciento de suelo urbanizable y un 30 por ciento de población en un horizonte de ocho años, eran valorados muy positivamente por EA.

Ecologistas ha lamentado que en el proceso de debate el PSOE «haya cedido a la presión de los alcaldes y empresarios», incluyendo una norma que permite la modificación de estos límites en los planes subregionales. Achacando el cambio a la «voracidad de los especuladores urbanísticos» y la «connivencia de los alcaldes que actúan cada vez más como representantes de constructores y promotores que como defensores del interés general». La organización considera que «los empresarios olvidan que la planificación del territorio debe de hacerse en base a la función social» y no «a golpe de talonario y gracias a la recalificación a la carta».

Los cambios de la norma que se están preparando considera EA que «son instrumentos para potenciar la especulación y la corrupción urbanística». Como ejemplo habla de la no compatibilización del suelo industrial en los crecimientos urbanísticos, lo que llevará a «sobredimensionarlos, cuando la mayoría de los grandes polígonos industriales están sin colmatar, para con posterioridad, y en base a modificaciones de los PGOUs, recalificar los suelos industriales a residenciales, lo que no necesitaría ni siquiera Estudio de Impacto Ambiental, pues sería sólo cambiar el uso y no la clasificación», aseguran los Ecologistas. También consideran grave no limitar el crecimiento de municipios con menos de 10.000 habitantes porque se «abre la puerta al desenfreno urbanístico».

Por todo ello, Ecologistas en Acción ha asegurado que se opondrá a «todas las maniobras orquestadas para desmontar el POTA». Concluyendo que «La Junta ha tenido una ocasión de oro para demostrar que apuesta por un urbanismo donde primen los intereses generales de los ciudadanos y no los de un pequeño grupo de especuladores urbanísticos que están destruyendo nuestro territorio».

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