Las ovejas del buen pastor
Actualizado:or qué no te callas? Al parecer con estas palabras el vestuario del Barcelona le ha recriminado a Edmilson sus sorprendentes declaraciones de esta semana. Una entrevista que, como en las mejores telenovelas, se ha ofrecido en varias entregas, conscientes de la polémica que se iba a suscitar. Si en su momento se criticó a Etoo por su salida de tono, habría que hacer lo mismo ahora con Edmilson. Sin embargo, esta vez con el brasileño, el barcelonismo no se lo ha tomado tan mal. Entre otras muchas razones, porque saben que es cierto. Porque están hartos de las ovejas negras (que todos sabemos quiénes son, por lo que hasta le perdonamos a Edmilson que no haya dado nombres). Porque se están dando cuenta de que no se han encontrado soluciones durante el verano. Porque se están cometiendo los mismos fallos. Porque si es verdad que Ronaldinho no rinde por culpa de un problema personal, que se dé de baja. (Eso se hace en casi todas las empresas cuando los sentimiento dominan la cabeza). Y, sobre todo, no me parece un inoportuno momento para hablar. Si se toman medidas desde este instante, y no me refiero a sancionar a Edmilson, aún se pueden conseguir los objetivos porque hay tiempo suficiente. Mejor es siempre lavar los trapos sucios en casa pero, como parece que no da resultado, pues qué mejor que uno se haga oir por el resto de la familia, aunque no sean cosas agradables. El que tiene que estar que trina es Joan Laporta. ¿¿Pobrecito presidente!!! Hace una semana había puesto en marcha una campaña de acoso y derribo contra Frank Rijkaard y ahora resulta que Edmilson le estropea los planes señalando indirectamente a las estrellas del equipo. Claro que podría alegar que el entrenador es incapaz de poner orden en la guardería culé pero lo veo difícil cuando ciertos vagos cuentan con el beneplácito del máximo dirigente. ¿Por qué no lo arregla usted, señor Laporta?