Líbano: tiempo muerto
El presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, aplazó hasta el viernes de la próxima semana la elección de un presidente de la república por lo que el saliente, Emile Lahud, es desde las doce de la noche de ayer una especie de prorrogado de hecho. Es como en el baloncesto: tiempo muerto Y, sin embargo, la decisión tuvo el asentimiento, expreso o tácito, de todo el mundo. Y no solo porque gana seis días que podrían ser decisivos para alcanzar alguna salida in extremis, sino porque, entre tanto, se celebrará en los Estados Unidos una conferencia de paz técnicamente centrada en la cuestión israelo-palestina pero de envergadura regional, es decir también para Siria.
Actualizado: GuardarMientras Berri, líder de Amal, el segundo partido chií, adoptaba su decisión, la Liga Árabe estaba reunida en El Cairo para decantar qué línea debían seguir ante la conferencia los árabes que no han firmado tratados de paz con Israel (y, en concreto, qué debían hacer si el asunto de los altos sirios del Golán, anexionados por Israel, no figuraban en el orden del día de la reunión que abrirá el presidente Bush el martes.
De modo que la crisis interna en Líbano, donde el factor sirio es crucial e insoslayable, se convirtió en parte de la crónica e inquietante crisis regional y fue así no solo por voluntad libanesa sino porque Washington tiene todo el interés del mundo en obtener el respaldo árabe y particularmente saudí a sus gestiones.
Más allá de estas consideraciones está también la extendida convicción de que los partidos libaneses harán lo imposible para evitar el regreso de la violencia. Y no solo porque la virtud de la negociación haya vuelto sabiamente al país, sino porque nadie tiene nada que ganar con otra fase de guerra civil.
Si de Annapolis llegara alguna satisfacción para el campo árabe-palestino podría ser balsámica para el Líbano y su situación y dar una oportunidad a una propuesta basada tal vez en la de Michel Aun, un cristiano en coalición con Hezbolá: presidente interino de su campo, primer ministro sunní y todo hasta las legislativas, dentro de dos años o menos si se acuerda adelantarlas.