Líbano queda en manos del Ejército por falta de acuerdo para elegir presidente
No hubo milagro de última hora en Líbano, sino la amenaza terrible de un estado de excepción y la consecuente suspensión de garantías constitucionales y derechos, «si la situación se sale de control». Son los términos en que ayer se expresaba el último comunicado oficial emitido por el presidente Èmile Lahud, que poco antes de que a las doce de la noche expirara su mandato, hacía pública su decisión de poner la «la seguridad y el orden» de la nación en manos del Ejército, vista la incapacidad institucional para elegir a su sucesor.
Actualizado: GuardarAl cierre de esta edición, Lahud no había protagonizado aún una comparecencia televisada en la que, según fuentes del Ejecutivo, se sospechaba que podría anunciar el traspaso de sus poderes a manos del jefe de las Fuerzas Armadas, Michel Suleiman. Una opción rechazada por adelantado por el Gobierno, que también se mostró contrario a la tutela de la seguridad encomendada al estamento militar a través de un escrito oficial.
Los últimos pasos de Èmile Lahud en el cargo se producían después de que, por la mañana, la sesión parlamentaria convocada 'in extremis' para votar su relevo y al próximo jefe del Estado fuera cancelada por quinta vez.