Los laboristas ganan las elecciones en Australia
El primer ministro, el conservador John Howard, es el gran derrotado al frente de la Coalición Liberal
SIDNEYActualizado:Con cerca de un 75 por ciento de los votos escrutados, la Comisión Electoral de Australia, ha revelado que un 53,25 por ciento del total es para el Partido Laborista de Kavin Rudd, y un 46,75 para la Coalición Liberal de John Howard. Según esos porcentajes, los laboristas han conseguido 72 escaños de los 150 que integran el Parlamento, y los liberales 47 escaños.
El líder laborista australiano, Kevin Rudd, ha terminado hoy con 11 años de gobierno conservador del primer ministro John Howard tras vencer en las elecciones generales celebradas en Australia.
Rudd, que ha prometido retirar gradualmente a las tropas australianas de Irak y firmar el Protocolo de Kioto, se ha impuesto con un mensaje a favor del cambio que caló en la sociedad australiana.
A pesar de que Rudd criticó con firmeza la decisión de John Howard de enviar tropas a Irak, en su intervención tras conocer la victoria, se ha mostrado abierto a trabajar con Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional
"Extiendo mis saludos a nuestros amigos y socios de Estados Unidos, de Asia y el Pacífico, de Europa y del resto del mundo, queremos trabajar juntos con todas estas naciones", ha afirmado Rudd.
Howard prepara su despedida
Tras reconocer la derrota de su formación, Howard desconocía incluso si ha logrado retener el escaño por el distrito electoral de Bennelong, en Sidney, en la pugna electoral mantenida con su rival, Maxine McKew, la candidata laborista y antigua presentadora de televisión.
Howard, de 68 años de edad, ha dado a entender que tiene intención de retirarse, aunque no ha precisado cuándo. "El Partido Liberal tendrá que escoger a un nuevo líder y yo ya he dicho quién creo que debería ser: Peter Costello", ha señalado Howard en alusión al actual ministro de Hacienda. Howard ya había declarado antes a Costello como su sucesor al frente de la Coalición Liberal
El ganador Rudd ha adelantado en su comparecencia que quiere conseguir "cierta unidad entre lo publico y lo privado, lo sindical y lo empresarial; empezar a construir un nuevo sistema educativo y actuar sobre el cambio climático".
Una campaña marcada por la presencia en Irak
Durante la campaña electoral, la pugna fue intensa entre las dos formaciones que dominan el escenario político australiano desde hace varias décadas, y quedaron claras la diferencia de posturas sobre el cambio climático, la presencia de las tropas en Irak y las políticas fiscales.
El próximo primer ministro de Australia, de 50 años, abandonó su carrera como diplomático para abrirse camino en la política, y se convirtió en líder del Partido Laborista en diciembre pasado.
Hoy ha explicado que quiere ser un primer ministro de todos los australianos, "de los australianos indígenas, los nacidos aquí y los que han venido de lejos y han contribuido a nuestra gran diversidad, para nuestras ciudades y para nuestro campo, donde están sufriendo la peor sequía".
La coalición que encabeza Howard ganó en 2004 en 86 circunscripciones, los Laboristas vencieron en 60, mientras que el Partido Liberal Rural (CLP) consiguió la victoria en una, y tres candidatos independientes lograron salir elegidos en su distrito electoral.