«El objetivo es salir airoso de una situación estresante»

-¿Cómo decidió embarcarse en el proyecto de dirigir un curso de defensa personal promovido por la UCA?

-Es un proyecto escuela que la UCA ha puesto en marcha este año, pero que llevamos mucho tiempo pensando. Ha tenido un éxito tremendo y ya hay gente en lista de espera.

-¿En qué consisten las clases?

-Tengo dos grupos, uno mixto y otro íntegramente femenino. Trato de impartir una defensa personal real. Actualmente han salido muchas disciplinas que las venden como defensa personal, pero que no es así, ya que tratan de tumbar al contrario. Intento que mis alumnos aprendan a defenderse y que lo pasen bien.

-¿Cuál es el perfil de sus alumnos?

-Están todos ligados a la Universidad. Vienen sobre todo muchos alumnos de Magisterio. Me preguntan mucho, porque saben que en su trabajo pueden encontrarse alumnos irascibles a los que deben aprender a manejar.

-Paradójicamente, la violencia es rechazada tajantemente por esta disciplina...

-Claro. Se intenta que la gente aprenda a defenderse, pero siempre evitando la violencia. El objetivo es salir airoso de una situación estresante, que puede ser desde un insulto hasta un intento de agresión. La gente se sorprende mucho cuando ve que les enseño a suplicar, a evitar e, incluso, a llorar si hace falta. Se trata de evitar una agresión.

-No obstante, ¿puede darse el caso en el que no quede más remedio que emplear la violencia?

-Existe el principio de proporcionalidad, que consiste en que nunca se debe hacer al agresor más daño del que te va a hacer a ti, siempre igual o menos. La línea que separa al agredido del agresor es muy fina, y siempre hay que tener claro en todo momento que la psicología es fundamental para controlar este tipo de situaciones.

-Mantener la cabeza fría debe ser vital...

-Evidentemente. Han de conocer la legislación y ser más inteligente que el contrario, porque así es más fácil que salgan ganando de una situación de estas características.