El gasto por gaditano en décimos de El Gordo es el cuarto más bajo de España Desde Lérida por un sueño
Sólo ceutíes, melillenses y onubenses invertirán menos en el sorteo navideño Una lotera explica anécdotas de cómo eligen sus números los clientes
Actualizado: GuardarTodo el mundo ha soñado alguna vez con ganar el primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad de Lotería Nacional, El Gordo. Sin embargo, y pese a que los orígenes de este sorteo estén precisamente en Cádiz y precisamente en 1812, la provincia sigue siendo una de las que menos confía en ese sueño. O menos dinero tiene para apostar por él, lo cual sería otra manera de verlo, en una región denunciada en numerosas ocasiones como la que más gasta en loterías ilegales, pero que, tras Huelva, Ceuta y Melilla es la que menos invierte en ganar El Gordo. Este año serán 29,5 euros por gaditano, según la estimación basada en la lotería consignada y que ha efectuado Loterías y Apuestas del Estado, entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda.
Aunque las razones que llevan a los gaditanos a ser los que menos juegan en El Gordo entran en el terreno de la especulación, los datos sí indican que en la provincia de Cádiz las ventas de décimos estuvieron entre las más bajas durante el año pasado de toda España, cuando cada gaditano gastó 25,79 euros de media, sólo por debajo de lo que invirtieron ceutíes (12,59 euros), melillenses (15,93) y onubenses (22,39 euros).
Ello a pesar de que fue una de las nueve provincias donde las ventas se incrementaron por encima del 8%. La palma volvió a llevarsela Lérida, que creció un 15,31% hasta los 242,54 euros por habitante, cifra récord en toda España, aunque muy engañosa ya que gran parte se debe a la administración de La Bruja de Oro en Sort, la que más vende de todo el país gracias a internet. Lérida se quedó muy cerca de los 100 millones de euros en décimos vendidos, mientras que las administraciones de la provincia gaditana despacharon 30,8 millones de euros y 1,53 millones de décimos.
Resulta curioso comprobar como regiones con una población similar a de Cádiz gastarán mucho más en tratar conseguir el ansiado primer premio de 300.000 euros (50 millones de las antiguas pesetas) por décimo del próximo 22 de diciembre. Es el caso de Vizcaya, que triplicará con 93,10 euros por habitante lo previsto para Cádiz, o La Coruña, que la duplicará ampliamente (72,86 euros). Loterías y Apuestas del Estado ha calculado unas ventas para Cádiz de 35,22 millones de euros y de 1,76 millones de décimos, lo que supondría -las cifras finales suelen ser inferiores- subir un 14,3%.
Pese a la escasa inversión del os gaditanos, hay que recordar que sólo cinco provincias (Madrid, que jugó 22,5 millones de décimos en 2006; Barcelona que jugó 1,4,9 millones de décimos, Valencia, Sevilla y Málaga) han sido agraciadas más veces con El Gordo que Cádiz, la cual recibió el primer premio en 12 ocasiones. De ellas, sólo dos durante el pasado siglo: en 1943 y la última en 1986, de lo que se deduce que los gaditanos están entre los más afortunados: son de los que menos juegan pero de los que más veces atraparon a El Gordo.
mabardera@lavozdigital.es Leonor Gómez-Torrente (San Fernando, 1952) lleva unos cinco años al frente de la Administración de Loterías Nº 10 de la calle Brasil, y antes que ella, su madre, María Luisa Vázquez de Castro, gestionó el negocio que entonces se ubicaba en la calle Pelota, cerca del Ayuntamiento, durante más de 30 años. Para su familia, la Navidad es una época especial por la ilusión que lleva a muchos gaditanos y también por la gran cantidad de trabajo que supone el Sorteo Extraordinario del 22 de diciembre.
«Desde finales de julio ya se están vendiendo números, en cuando los ponemos a la venta empieza a venir gente, incluso de otras provincias», explica Leonor, que en el sorteo de El Niño de 2006 entregó un tercer premio con el 87.132. Fueron más de 700.000 euros, aunque todo el mundo en estas fechas está pensando en los tres millones de euros que otorgará el primer premio de Navidad, El Gordo.
«Normalmente la gente pregunta por las dos últimas cifras, pero cada vez más se fijan en números especiales, con cifras repetidas, que antes eran los más difíciles de vender», asegura Leonor, que acaba de recibir una petición de un número desde Lérida, de una señora que afirma que soñó que le tocaba. «Hace unos días, una clienta me pidió el número que componía el día en que su hija había tenido un accidente», recuerda. Tradición: una empresa compra cada año 90 billetes de un mismo número, lo que supone 900 décimos. Y luego están los habituales, que repiten cada semana un dígito fijo. 12.385, 2.013 y 69.249 están entre los más solicitados este año.