El gran zoo
NO hay dudas sobre la voluntad de supervivencia del andalucismo político. Han quedado diezmados en el camino, constante e indistintamente, han enterrado puntualmente a sus desaparecidos en el combate dialéctico de cada diatriba política, se han escindido para sumergirse en la nada y volver a unirse para mitigar los rigores de la intemperie doctrinal y material y la dureza del día a día. Hijos, pues, de la desventura ante las urnas y del desapego de las poderosas tribunas de papel.
Actualizado: GuardarComo el aparente binomio IUCA/PCA, aunque en un distinto sistema solar, pues, una vez introducido en su interior, la dualidad se hace calidoscópica, y aunque las voces enfrentadas y los corrimientos de posiciones son continuos y no corresponden a ninguna ley física aún conocida, no alcanza la categoría de caótica. Y aquí está el gran drama, pues entre el desorden y el caos media la misma distancia sideral que entre la molicie de lo repetitivo y cotidiano y la explosión de lo creativo.
Con todo, la gran paradoja política y social de la Andalucía democrática está en la expuesta reflexión de que tanto el superviviente andalucismo político como el binomio izquierdista que no alcanza la categoría de caos, son las dos fuerzas políticas que únicamente pueden modificar en mayor o menor medida el pétreo e inamovible 'status' de la imperturbable ecuación socialismo gobernante, centroderecha opositor. A partir de ahí, solo caben esquelas mortuorias o ripios de poetas sin musas.
Los cronistas políticos de plomada y cartabón o de pinceladas costumbristas y adornos sociológicos, deben, debemos, tener como primer objetivo ejemplarizante, aunque no siempre es posible, apreciar, estimar y valorar por igual a todas las criaturas que habitan y a actúan en el gran zoo de la política andaluza, aunque hay que reconocer que no pocos colegas se dejan llevar por sus celos y recelos y acaban escorándose en un extremo de la cancha política. Pero no por ello debemos dejarnos llevar por el desaliento. Si perseveramos en la socialización intachable de nuestros afectos a esa clase política, le estaremos allanando el futuro de una sociedad andaluza más justa y sensata.