«Lo poco que sé se lo debo a Fernando Fernán-Gómez, maestro de actores»
Intérprete todo terreno en televisión, cine, teatro y radio, es el 'jefazo' Gregorio Antúnez de 'Camera Café' (Telecinco)
Actualizado:Luis Varela (Madrid, 1943) no sale de su asombro. Medio siglo tocando todos los palos del espectáculo y ahora, ya entrado en canas, recibe parabienes gracias a Gregorio Antúnez, el jefazo de Camera Café. Reconocido como mejor actor por la Academia de Televisión, su currículo es tan extenso que no habría tinta para contarlo. Ha vivido del doblaje -hizo hasta de Fénix en el Equipo A- y ha participado en cine, teatro y radio, además de la tele. Su primera aparición en las tablas, con doce años, estuvo dirigida por Fernando Fernán-Gómez, «un genial maestro de actores», recuerda.
-Mejor actor de televisión por delante del mismísimo Imanol Arias, incluso en el día del cumpleaños de éste.
-Pues sí. Me ha caído a mí. He tenido mucha suerte. Entre nosotros hay mucho afecto y me consta que él está muy contento porque me lo hayan dado. Le admiro porque es un magnífico actor.
-¿No le parece injusto que después de 50 años actuando le abrumen ahora con premios por triunfar en una serie?
-Esta es una profesión en la que el reconocimiento viene cuando te viene y en el momento que menos te lo esperas. Lo más agridulce es no saber nunca cuándo llega.
-¿Hay alguna clave imprescindible en el éxito de la serie?
-Todos los elementos están perfectamente engranados. Primero los guionistas, luego la dirección de Luis Guridi -ha cogido el pulso a una serie nada fácil, porque se puede pasar de lo sublime a lo ridículo sin darse cuenta-, después está el casting de actores y, por último, el gran secreto: se trata de una serie blanca que no molesta a nadie.
-Se podría decir de Gregorio Antúnez que es como un perro que ladra mucho pero no muerde.
-Algo así. Es un jefe humanamente bueno quien, al fin y al cabo, está en manos de sus empleados.
-¿Aún quedan Antúnez por la vida?
-¿Se refiere a jefes agradables? Espero que sí.
-Imagino que del personaje a usted va un mundo.
-No tiene nada que ver. Es una interpretación más. Yo soy más pacífico, no me gustan los problemas, ni discutir. Nada que ver.
Doblaje
-¿Dónde se vive mejor, detrás de la cámara, con el doblaje, o delante con la interpretación?
-Son cosas distintas. Respeto mucho el doblaje, pero la interpretación es más personal. Cuando doblo intento trasmitir la forma de ser del actor, me meto en su cuerpo. La primera fue con diez años. Yo era un gitanito de Sevilla. Quién me iba a decir que, años después, acabaría siendo uno de sus protagonistas.
-Usted es una enciclopedia artística andante. Tendrá recuerdos a borbotones.
-Buf... He trabajado con Peter Ustinov, Pepe Isbert, grandes divas de la ópera y la zarzuela como Montserrat Caballé o Ainhoa Arteta, con el propio Fernando Fernán-Gómez en el teatro ¿Cómo no voy a aprender de ellos!
-Hablando de Fernán-Gómez, en 1955 ya trabajó a sus órdenes en el teatro y ahora, medio siglo después, le ha tenido que sustituir en Fuera de Carta, la que hubiera sido su película póstuma.
-Cuando me llamaron para sustituirle pensé: ¿Qué locura!. No soy ni la cuarta parte de actor que él ni tengo su físico. Su muerte me ha apenado mucho. Lo poco que sé se lo debo a él. Don Fernando siempre ha sido un genial maestro de actores.
-El que lleva un carrerón es su hijo, el afamado DJ Cristian Varela.
-Se me cae la baba con él. Las revistas especializadas le acaban de nombrar primer disjockey del mundo. A mí no me gusta el chun- chun pero ojo, él es un gran músico: toca el piano y compone para cine y teatro. Le viene en los genes. Ahora está preparando un disco con la filarmónica de la BBC inglesa.