Calle Porvera | Jerezano internacional, por Salva Galán
CALLE PORVERA El fútbol cruza fronteras y abre decenas, ciento, miles de puertas. Eso no es nuevo, es uno de los tópicos más del mundillo futbolero. Dani lo ha comprobado estos días. En realidad, lo lleva disfrutando desde hace mucho tiempo, aunque lo suyo le ha costado. Y es que ese Güiza que ahora aparece en la portada de todos los periódicos de su ciudad celebrando la clasificación de la selección española de fútbol para la Eurocopa que se celebrará el próximo verano, no siempre ha sido tan elogiado en su propia ciudad. Él es otro más, al que le ha costado triunfar en su propia tierra. Estoy seguro de que Dani sería recibido entre una gran ovación -salvo si llegara con el pecho tintado de amarillo- si volviera a pisar Chapín. Algo que no ocurrió hace demasiado tiempo.
Actualizado:Y es que no hace muchas temporadas que Güiza era insultado mientras calentaba en la banda de Chapín con los colores del Ciudad de Murcia. El jerezano, que nunca se ha escondido, no dudaba en responder a cada uno de los improperios que llovían desde la tribuna del estadio jerezano. Obviamente, todo tiene una explicación, y el malestar de la afición xerecista venía por un par de goles que Dani logro en Jerez durante una cesión al Dos Hermanas, cuando todavía pertenecía a la entidad azulina.
Las puertas del Xerez se le cerraron a un chaval que se había criado como persona y como jugador en los campos de tierra -que no de albero- de La Liberación. Cuando aún no había cumplido los diez años no podía imaginar que un día llegaría estar entre los once mejores jugadores de este país.
Durante muchos años ha alternado la fiesta con el fútbol, pero ahora que está a punto de disfrutar de la paternidad, parece lanzando tanto a nivel personal como profesional. Enhorabuena Dani.