El Gobierno libanés rechaza que el país quede en manos del Ejército
El Parlamento ha decidido esta misma mañana retrasar la elección del sucesor de Lahud una semana
BEIRUTActualizado:El Ejecutivo libanés ha rechazado las medidas tomadas por Lahud antes de abandonar el Palacio presidencial. El ex presidente del Líbano ha declarado el estado de excepción y ha encargado al Ejército la seguridad del país hasta que el Parlamento decida la próxima semana quién será el próximo presidente. Las Fuerzas de Seguridad se preparan por si hubiese revueltas
El Gobierno libanés ha rechazado la orden del presidente saliente, Emile Lahoud, de que el Ejército asuma el control de la seguridad del país como consecuencia de la declaración del estado de excepción en el país, según ha indicado un portavoz del primer ministro, Fuad Siniora. La Constitución exige que el Gobierno apruebe la declaración del estado de excepción para que éste se lleve a la práctica, pero Siniora rechazó la medida anunciada por Lahoud.
El Ejecutivo ha afirmado a través de un portavoz que "no tiene valor" y que es "inconstitucional", por lo que, en su opinión, es "como si no se hubiese declarado". Más tarde, un comunicado oficial señalaba que el Gobierno de Siniora "continúa haciéndose cargo de sus responsabilidades y ejerciendo su plena autoridad".
Pero el portavoz presidencial, Rafik Shalala, ha reiterado que el Ejecutivo de Siniora no es constitucional, opinión que mantienen Lahoud y la oposición desde que cinco miembros chiíes del Gabinete lo abandonaron el año pasado. De momento no está claro si la decisión de Lahoud permitirá al Ejército actuar más allá de las medidas de seguridad ordinarias. En situaciones de inestabilidad política, el Ejército siempre ha pretendido permanecer neutral.
No obstante, las Fuerzas Armadas ya están alerta por si ocurriesen incidentes violentos en las calles. Cientos de efectivos han sido desplegados en tanques, vehículos blindados y todoterrenos en los cruces de carreteras que conducen a Beirut y en el centro de la capital, en donde se encuentra el Parlamento.
Las medidas de Lahud
El presidente de Líbano, Emile Lahud, había declarado el estado de excepción y ordenado al Ejército que tome el control del país, a menos de cuatro horas de que concluyese su mandato y después de que el presidente del Parlamento, Nabih Berri, aplazase hoy la elección del nuevo jefe del Estado ante la falta de quórum en la Cámara.
El jefe de estado libanés, de 71 años y cuyo mandato expiraba a la medianoche de hoy, dejará el palacio presidencial esta noche, según ha confirmado el portavoz presidencial, Rafic Chalala. También ha asegurado que el presidente ha tomado las últimas medidas necesarias para salvaguardar la seguridad, la estabilidad y las instituciones, así como el pueblo y la unidad del Líbano.
El Palacio presidencial, vacío
El Parlamento libanés ha decidido hoy aplazar de nuevo, hasta el próximo viernes día 30, la elección del jefe de Estado del país, pese a que esta noche expira el mandato del actual presidente, Emiel Lahud. El motivo de este aplazamiento excepcional es "permitir consultas adicionales que permitan un consenso para la elección del presidente", según un comunicado de la oficina del presidente de la Cámara, Nabih Berri.
Berri, aliado de la oposición encabezada por Hizbulá, esperó alrededor de media hora desde el inicio previsto para la sesión, hasta comprobar que el hemiciclo no reunía el quórum necesario de dos tercios de la Cámara, como en las tres citas anteriores.
Los diputados de Hizbulá no entraron en el hemiciclo, pero estuvieron presentes en los pasillos del Parlamento, donde reiteraron a los periodistas su voluntad de llegar a un acuerdo con la mayoría. Ese acuerdo no se ha logrado durante los últimos tres meses pese a mediaciones como la del Patriarca maronita o la del Gobierno francés.
Según aseguraron diputados de todas las tendencias, sí hay un acuerdo para permitir que el Gobierno del actual primer ministro, Fuad Siniora, siga en el poder, pese a que Lahud abandone esta noche el Palacio Presidencial de Baabda, al término de su mandato.
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