Un año para aprender de todo

El comodín en El Puerto se llama Chico. Lo fue para Burgueña y lo está siendo para Orúe. Y él, a cumplir. Y con buena cara. Aunque se siente central, no se le caen los anillos por actuar de lateral o de pivote defensivo cuando su entrenador le requiere. Sin ir más lejos, este domingo ante el Talavera en el Cuvillo cuenta con muchas papeletas de cubrir la baja por sanción de Velázquez en el flanco derecho de la defensa. Aunque él no lo tiene claro. «No tengo ni idea porque todavía no hemos ensayado nada», asegura el gaditano.

La pasada jornada le tocó compartir el medio centro con Suárez en la derrota ante el Jaén. En esa demarcación, «me siento a gusto pero no es igual que de central, desde donde puedes ver todo el campo. En cambio, de pivote, tienes que tocarla más rápido y destruir todo lo que puedas», explica. Tantos cambios le pueden estar perjudicando a su faceta goleadora. Este año aún no ha marcado pese a que siempre ha destacado por sus acertadas incorporaciones al ataque. «La verdad es que en el Cádiz B acababa con una media de 7 goles jugando como central; este año estoy teniendo oportunidades pero no estoy te-niendo suerte», dice.

Críticas de Orúe

Confiesa que este año como cedido en el Racing Portuense «estoy madurando como futbolista y también como persona». Recuerda que los anteriores responsables del Cádiz «querían hacerme profesional pero me aconsejaron que me fuera cedido porque no iba a contar con muchos minutos en el primer equipo. Salió lo del Racing y lo vi con buenos ojos». Y ahora se alegra de la decisión porque «me voy sintiendo más futbolista y que estoy madurando», dice.

Más maduro

Esta madurez que está adquiriendo se la debe, en parte, a los dos entrenadores que ha tenido en lo que va de temporada. Entre las virtudes del técnico jerezano Chico destaca su realismo, pese a que éste vaya en contra de sus jugadores. Y es que Orúe, tal como lo piensa, lo dice. Así, por ejemplo, no dudó en acusar a su defensa de «infantil» tras un partido en el que encajaron un gol por un error de la zaga. Estas declaraciones «no nos afectan», señala Chico, quien matiza que «es verdad que hemos cometido errores infantiles que no debemos tener a estas altura de la Liga», admite.

El pasado domingo, el nuevo Portuense de Carlos Orúe caía por primera vez en el estadio de La Victoria. En su papel, Chico resta importancia porque «tras siete partidos invictos sabíamos que la derrota tenía que llegar». El jugador gaditano comenta que el golpe frente al colista Jaén «no ha influido en el vestuario ya que seguimos tan unidos como antes. Sólo pensamos en acabar lo más alto posible», avisa.

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